Conversaciones para conseguir seguridad a nivel personal

¿Quién no evita las conversaciones difíciles? Seguro que la respuesta de más de una persona es “yo”, todos alguna vez ya sea en el contexto que sea hemos intentado evitar las conversaciones que son difíciles o delicadas.
Creo que esto es importante y que en el equipo esto puede conducir a diferentes problemas o situaciones de malos rollos por ejemplo en nuestro equipo de trabajo. Por ello hoy quiero tratar el tema de las conversaciones y como debemos llevarlas a cabo para conseguir lo mejor de ellas, para ello me he basado en ideas de cuando leí el libro Crucial Conversations Tools for Talking When Stakes Are High.
Este libro ha cobrado mayor importancia con la nueva iniciativa Modern Agile, ya que se utiliza en la parte de hacer de la seguridad (a nivel personal) un prerrequisito (Make Safety a Prerequisite), los autores del libro explican que con las conversaciones podemos conseguir que las personas se sientan seguras.
Las conversaciones cruciales no son las que aparecen solo en los lugares importantes con un amplio público, sino que también son cruciales las conversaciones de nuestro día a día, ya sean conversaciones profesionales o personales.
Se caracterizan por tres cosas: implican emociones intensas, hay varias opiniones lo que genera discusión y finalmente hay importantes factores en juego.
Os cuento las técnicas que me parecen más interesantes del libro que podemos aplicar a cualquier conversación con nuestro equipo de trabajo.

Empezar con los objetivos

Ellos lo llaman empezar con el corazón, aunque suene ñoño y puede que alguno de vosotros piense ¡qué tontería! Os cuento brevemente en que se basa, ya que me parece importante.
En las conversaciones tenemos que comenzar enfocándonos en lo que realmente queremos en cuanto a nosotros mismos, a las otras personas y a la relación con las otras personas. Si reflexionamos según lo anterior estamos pensando en nuestros motivos lo que nos ayuda a focalizarnos en el objetivo.

Transmitir seguridad

Cuando tenemos una conversación tenemos que estar pendientes del contenido y del entorno de la misma. Es decir, del comportamiento de las otras personas y hay para ello debemos tener en cuenta tres factores: el momento en el que una conversación pasa a ser crucial, cuando alguien no se siente seguro que normalmente lo podemos identificar porque se mantiene en silencio o utiliza la violencia y cuál es nuestro estilo cuando estamos bajo presión.
Os explico cómo podéis identificar el cambio a una conversación crucial ya que los otros dos factores son de sentido común. Muchas veces cuando pasamos de una conversación normal a crucial, el comportamiento empeora debido a  que no estamos preparados para afrontar nuestras emociones. Lo solemos hacer porque alguna de las personas cambia, normalmente conocemos a las personas de nuestro equipo y sabemos cuándo les pasa algo o se sienten incómodos, cambia algún aspecto físico, o sus emociones, o inconscientemente hacen cosas que muestran que se encuentran nerviosos, como por ejemplo gesticulan más de lo normal.
De esta forma podemos reconducir la situación por ejemplo si una persona se siente insegura podemos transmitirle seguridad o confianza para que nos escuche.
Para conseguir seguridad en una conversación por ambas partes ello necesitamos:

  • Objetivo común, es decir, transmitir que estamos enfocados a un resultado común en la conversación, y que tenemos interés por las metas y los valores de las personas. Se considera la condición de entrada en el diálogo pero tienen que ser mutuo, es decir, hay que tener en cuenta el punto de vista de las demás personas.
  • Respeto mutuo, se trata de una condición de continuidad, es de sentido común que si no hay respeto el diálogo se termina.

Cuando se pierde alguno de los anteriores, las habilidades que podemos utilizar son: pedir perdón, aclarar las cosas cuando hemos tenido algún mal entendido y comprometernos a crear un objetivo común.

Terminando…

Espero que lo anterior os ayude cuando tengáis conversaciones difíciles en cualquier situación. Como reflexión personal que quiero compartir con vosotros creo que no debemos estar a la defensiva en las conversaciones cruciales, siempre hay que estar dispuestos a escuchar y a reconducir la situación por muy difícil que sea… como dice el refrán ¡hablando se entiende la gente!

Javier Garzás

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