¿Cuándo usar «»metodologías»» ágiles? Ágiles vs Tradicionales

Vamos hoy con un post que, típicamente, debería ser «de primero de gestión», pero que he querido escribir porque no parece que en la realidad el tema esté tan claro. Además, es un tema que no tenía escrito en el blog.

Lo primero de todo sería decir, para corregir desde ya el título de este post, que lo más correcto hoy (digo hoy porque hace años no era tan así) sería hablar de metodologías tradicionales vs frameworks Ágiles, marcando, como primera diferencia, que típicamente usamos hoy la palabra «framework» para remarcar la idea de que, frente a una metodología más tradicional, en Agilidad partimos de la premisa de que hay que adaptar, que hay múltiples maneras de llevar a tu realidad una «metodología» Ágil (de esto ya hablamos hace mucho en las metodologías ágiles no existen o en aplícate el Shuhari).

Habría muchas diferencias que resaltar, cuando hablamos de una metodología tradicional frente a un framework Ágil, pero entrando en las más destacadas, diríamos que, como pinté en el dibujo, una metodología tradicional es más de carácter predictivo (intento de adivinar y acotar el futuro, en requisitos, diseño, etc.), mientras que un framework, o en general una manera de trabajar, Ágil se basa en la adaptación, en el cambio, en aprender haciendo, inspeccionar y adaptar.

Ver este vídeo en YouTube.

Por otro lado, un modelo de trabajo Ágil pone al equipo como premisa, por encimar del proceso, a diferencia de una metodología tradicional (esto te lo conté con más detalle en Gestión orientada a proyectos vs orientada a equipos, así que no entro más, y, además, hice un vídeo sobre esto en el canal de YouTube, te lo dejo abajo)

Ver este vídeo en YouTube.

Algunas diferencias más, y aquí valdría con ir tirando del manifiesto ágil, sería basarse en «Working software», frecuente, como principal medida del avance y de esa manera de detectar las necesidades de los usuarios del producto, romper silos, típicos del modelo tradicional, por equipos multifuncionales, y la premisa de la auto-organización.

Otro punto a destacar, cómo se afronta la mejora del producto, que, recordemos, típicamente en ciclo de vida Ágil es iterativo e incremental, lo que viene a ser que en cada iteración debería haber actividades de mejora del producto (orientadas a hacerlo mantenible, etc.), mientras que en un modelo tradicional estás acciones se suelen dejar para una fase final, menos continuada.

Antes de terminar, quería escribirte que, además, mucho más allá de un framework, recuerda que cuando hablamos de Agilidad, realmente, nos deberíamos de referir a una cultura, algo que va más allá de métodos o prácticas concretas (si bien esa cultura necesita de unas prácticas que se alineen con ella).

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Javier Garzás

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