Una decisión por consenso implica que todos los del grupo están contentos con la decisión tomada y la apoyan plenamente. Esto difiere de las decisiones tomadas según la mayoría… que suelen crear una minoría en desacuerdo. Tras una decisión de grupo tomada por consenso no queda nadie en desacuerdo, lo cual no implica un consentimiento pleno de todos los miembros… pero sí una aceptación o no oposición (de esto también habla el Deep Democracy & Leadership, por si quieres ampliar aquí).
En modelos de trabajos ágiles, con la fuerte presencia de la idea de auto-organización (te dejo tres post que le dediqué a la autor-organización hace tiempo, aquí el 1, el 2 y el 3), con la toma de decisiones en grupo, la toma de decisiones en consenso toma mucha importancia. Ejemplo típico, no único, por supuesto, que siempre se pone… la estimación, asignación de puntos historia o el planning poker.
Una decisión por consenso crea una fuerte aceptación y propiedad compartida.
Pero hay veces que llegar a un consenso es fácil… o muy difícil. A esto añádele eso de hacerlo en tiempo, aquello del Time-Box (La técnica del “Time Boxing” en gestión de proyectos), que todo evento, reunión, debe tener una temporalidad máxima, conocida antes de empezar, y que no se debe superar.
Y es por ello que fueron apareciendo técnicas de votación para lograr el consenso. Y, antes de que te las cuente, ojo, que las técnicas de votación son el último paso para el consenso, para aquello de no caer en tener «minorías en desacuerdo» y si «aceptaciones mínimas o no-oposiciones». Por ello, termines como termines tu modelo de búsqueda de consenso, siempre antes el grupo debe buscar un modelo de facilitación en el que todos los involucrados sean escuchados, de mente abierta y búsqueda conjunta de decisiones.
En cualquier caso, si después de todo lo anterior tenéis que votar, aquí te dejo tres técnicas, populares en la comunidad y que nosotros hemos usado muchas veces, según la situación, el foro, número de propuestas y tamaño del grupo te puede ir mejor una u otra…
Votación por el método Puño de Cinco
Como todas… facilidad ante todo. Frente a una propuesta cada miembro del grupo, a la vez, vota con su mano y según los dedos que saque mostrará mayor o menor apoyo, desde cero, puño cerrado, a el máximo, los cinco dedos de la mano. Una opción, contar los dedos que hay arriba (sin que olvides el problema que te contaba de la votación vs el consenso)
Voto romano
Más fácil aún, más idóneo para unas cuestiones, menos para otras, consiste en que cada miembro del grupo, frente a una propuesta, pone el pulgar hacia arriba o hacia abajo.
Votación con puntos
De los más usados, típicamente cuando hay un conjunto cerrado de propuestas (tras una retrospectiva, a la hora de elegir los temas a tratar en un Lean Coffee, etc.). Colocados los pósit con cada una de las propuestas, cada miembro tiene 3 votos, en forma de tres puntos que puede poner con un rotulador en los pósit que le interese, con los que más de acuerdo esté.
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¿Alguna opción más que uses? Me interesa conocer más estrategias de este tipo…
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Tema muy complejo. Las decisiones por consenso son idílicas, aunque hay temas que quien debe decidir es quien sabe del tema, y es ahí donde reside la base de la complejidad, en hacer métodos mixtos, donde para unas cuestiones se decida por consenso, y para otras decida el experto, y que la gente lo entienda. ¿Experiencias? Muchas, y la mayoría negativas… 🙁
Alguna buena habrá… 😉
Si, tienes razón. Alguna buena hay también 🙂