En vez de reglas y normas por defecto… ausencia de reglas por defecto

Ya decía Stacey (el de Complexity and Management: Fad or Radical Challenge to Systems Thinking?) que una buena y fiable manera de poner al borde del colapso a una organización es que la gente hiciera exactamente lo que las reglas, normas, procedimientos, metodologías, workflows, etc., dicen que se haga, al pie de la letra y nada más.

Y yo acabo de ver en esa pared, otra vez, que no es la primera ni el primer sitio, un pedazo A3 impreso a todo color con una cantidad de cajas y flechas que no imaginas…

Por alguna razón, en la que tampoco viene al caso profundizar, hay sitios muy fans de las reglas, de tenerlo todo por escrito, normalizado, detallado, especificado, documentado, todo.

Montones de hojas que casi nadie lee, que son complejas de actualizar, muchas veces obsoletas y que en ocasiones solo valen para eximir culpas o cargarlas a otro («es lo que viene en el procedimiento»).

Si te pasas con las reglas y normas te cargas la innovación (véase la capacidad de pensar)

Si quieres matar la innovación y la capacidad de pensar, eso de las empresas pensadas para no pensar, llénala de procedimientos y ya si quieres más, implanta una «policía» del procedimiento, que persiga a quien no los cumpla.

Te lo puedes creer de mí, y de mi experiencia, o lo puedes leer por ahí, no sé ni cuantos sitios han advertido del problema de procedimentar, documentar, etc. Lo puedes leer en muchos de los libros del ranking de libros de Negocio (management), destacando especialmente que lo puedes leer en el mítico  Good to Great : Why Some Companies Make the Leap… and Others Don’t. El papel mata lentamente.

Para innovar hay que pensar, pensar en cosas que no se han pensado antes y eso es incompatible con seguir al pie de la letra un procedimiento que lleva ahí de toda la vida. Será eso por lo que la creatividad va un poco con no seguir lo que hace todo el mundo.

La gerencia que quería programar a su plantilla

Sin embargo, lo más típico, frente a lo anterior, es seguir pretendiendo la vieja idea de «programar» a la gente, es decir, crear tantas y tan minuciosas reglas que pareciera que todo lo que pudiera pasar y hubiera que decidir estuviera en un documento.

Pero a menos reglas… gente con mayores habilidades

Claro, si solo trabajas con becarios, que tiene poca o ninguna experiencia, puede ser razonable tener más reglas, para que intentes transmitirles (no se si tendrá éxito) cómo esperas que se hagan las cosas. Lo raro es que trabajes sólo con becarios. Pero, en cualquier caso, si tienes muchas reglas no me creo que innoves mucho como grupo, e innovar es ser competitivo… a ver cómo cierras el circulo…

En vez de reglas por defecto… ausencia de reglas por defecto

A esto en el libro de Management 3.0 le llaman el «principio de subsidiariedad». Como lo de tener reglas o no, como decíamos antes, depende del nivel profesional (experiencia, conocimiento, etc.) y con el objeto de no empapelar, por defecto, todos los lugares con normas y reglas, el «principio de subsidiariedad» dice que las reglas son responsabilidad de cada equipo, de fijarlas o de no tenerlas, a menos que el equipo no haga bien su trabajo, en cuyo caso cae sobre el siguiente nivel jerárquico decidir si aplica reglas y cuales.

Lo anterior, entre otros, viene a decir que no procedimentamos todo y por defecto, sino que sólo lo hacemos con lo que se ha probado que no funciona.

1 comentario en “En vez de reglas y normas por defecto… ausencia de reglas por defecto”

  1. Buen día Javier
    Te escribo desde Paraguay y te sigo hace mucho tiempo.
    Yo asisto a empresas para concebir, diseñar e implementar, sistemas de gestión de la calidad, sobre la base de los requisitos de la norma ISO 9001.
    En algunas empresas, ya certificadas con ISO 9001, me ha tocado también, hacer una reingeniería de sus sistemas de gestión de calidad, para que sean más manejables.
    En estas organizaciones encontré una cantidad increible de procedimientos formalizados; procedimientos documentados hasta para ir al baño (exagerando, y el personal estaba agobiada por «La ISO».
    Desde mi punto de vista, este enfoque utilizado por no pocos consultores que trabajan asesorando en el diseño e implementación de sistemas de calidad ISO 9001, es un mecanicismo perverso y un despropósito, porque endiosan al procedimiento (medio) y su cumplimiento, pero pierden de vista que lo que importa es lograr los resultados esperados.
    Como es lógico, las empresas implementan sistemas de calidad ISO 9001, con la intención de lograr la certificación.
    Siguiendo la idea, a la certificación lograda sobre la base de una jungla impenetrable de procedimientos documentados, yo le llamo «masoquismo certificado»
    Que tengas una buena jornada
    Saludos
    Salvio

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