En estas semanas he tenido algunas experiencias, referentes al título del post, que me han hecho pensar sobre ello, y no tengo una respuesta clara, a ver qué piensas tú.
En estos últimos años, con la gente que trabajo, no ha habido gran diferenciación entre temas profesionales y personales. Sin llegar a extremos, pero me refiero, que no ha habido un muro de “esto es personal” y “esto es profesional”, del tipo a no sé ni dónde vives, ni que te gusta, ni que haces en vacaciones, ni no te paso mi móvil, ni me escribas un sábado, ni vamos a echar unas risas por no sé qué en whasapp. No ha existido, y ha sido de manera natural y ni me había puesto de manera profunda a pensar en ello.
De hecho, lo anterior, ha empezado a pasar entre personas cercanas, no tan en el día a día, al entorno 233. Y de hecho, hace unas semanas hicimos una reunión online un grupo de gente, que no vivimos cerca la mayoría e intercambiamos mapas de personalidad, en los que, por si no lo conoces, alguien habla contigo para conocerte, y para ello se sigue un patrón en el que te pregunta, y dibuja tus valores, aficiones, lugares en los que te mueves, etc. Dichos mapas y experiencia están aquí [Experiencia] Mapas personales en 233 Grados de TI – Comunidad.
Uno de nuestros mapas personales
El caso, es que cuando he contado, y recomendado, lo anterior a algunos (no todos, algunos) grupos… no ha caído muy bien… “mi vida personal queda fuera del trabajo”. De hecho, hay un montón de frases hechas, mal sonantes (que no voy a escribir), sobre la aparentemente debida, protocolaria y aparentemente justificada, separación de lo personal y lo profesional.
Debe haber muchas razones para fomentar un poco de ruptura entre lo personal y lo profesional, trabajar más agusto, mejorar la comunicación, la cercanía mejora la comunicación, mejorar la llamada empatía, entender mejor por qué alguien es de una manera, o se comporta de tal forma, etc. Esto aumenta su importancia si además un grupo de gente trabaja de manera remota.
Pero, como te decía, hay grupos a los que esto no les gusta nada. Y el caso es que, a raíz de esto, me he puesto a recordar trabajos anteriores, empresas de desarrollo en las que trabajé y en algunas de ellas… yo tampoco hubiera querido compartir temas personales, pero, curiosamente, son empresas de las que no tengo buen recuerdo, y de hecho las acabé dejando. Ha habido otras, en las que de manera quizá menos estructurada hubo poca separación personal – profesional y, curiosamente, de aquellas, aunque también me fui… guardo buen recuerdo.
Y más allá de los buenos o malos recuerdos, de estar más o menos agusto con un grupo de gente… ¿tiene esto relación con que un grupo haga un mejor trabajo? Me mojo, yo creo que sí. Creo que hay grupos que no romperán barreras personal – profesional, pero los que de manera natural las rompen suben un escalón en cómo de bien trabajan y cómo de buenos son sus resultados.
Y habrá grupos en los que la ruptura personal – profesional surgirá de manera natural, otros en los que no surgirá de ninguna de las maneras y otros que estén a las puertas de hacerlo, yo si estuviera en uno de estos últimos… daría el paso.
Primera vez que me tocó hacer una gestión Ágil en una empresa... año 2001. Desde entonces he trabajado en, o para, más de 90. Y he formado a más de 2000 alumnos.
También soy profe de la Universidad Rey Juan Carlos.
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La relacion con la empresa o el entorno laboral al final es como cualquier otra relacion personal.
Yo hay amigos a los que no les cuento ciertos temas porque no me fio de que sean discretos y sin embargo adoro tomar cervezas con ellos o hablar de inquietudes politicas. Otros son al reves, relaciones muy intimas que no se trasladan al ocio o a las discusiones de arreglar el mundo.
Al final las relaciones que tenemos son tremendamente complejas (incluidas las que tenemos con nosotros mismos) y dependen de muchos factores. Las relaciones laborales no son ajenas a eso. Asi que tanto abrir tu vida personal a la gente del trabajo, como abrirla solo un poquito o directamente separarla 100% son actitudes que dependen de muchos factores, y pueden ser acertadas o un error. No hay un comportamiento standard que valga siempre.
En base a mi experiencia, la separación entre lo personal y lo profesional responde a dos consideraciones: el tipo de profesión que ejerces y la confianza que tienes en la gente con la que trabajas. Es por ello que, en base al tipo de personas con las que convives, la frontera entre lo personal y profesional se hará más amplia o más estrecha en base a cuánto se confia en el resto del equipo. Yo he trabajado en equipos en que había una relación casi familiar y en otros en que todo era secretismo y chismorreos. En el primer caso la empatía sí se ponía en práctica al conocer los detalles de los problemas por los que un compañero pudiera estar pasando (familiar enfermo, dificultades con la pareja, etc), mientras que en el segundo caso todo queda al frío juicio superficial que cada uno por separado quiera ejercer. No hace falta decir que con los del primer grupo conseguí los mejores logros profesionales de mi vida profesional.
Un saludo.
Nunca he estado mejor en un equipo como cuando la confianza personal y profesional es total. Quedamos fuera del trabajo, nos mandamos WhatsApp cuando nos apetece (de trabajo o de lo que sea) y mantenemos una relación fluida y normal. Porque eso es normalidad. Es cierto que hay empresas que no son propicias para ello; yo no trabajaría a gusto.
En esta profesión ya hay bastante información que manejar. Las relaciones personales son complejas y todo fluye y cambia. Lo importante no es separar lo personal de lo profesional o no hacerlo, lo importante son los motivos sociales, que están sujetos a contexto. La necesidad natural de control no pasa porque sepan tu vida sino por saber que trabajas con personas profesionales, y ahí entra en juego la integridad personal. Yo he trabajado con gente que si hubiese sabido su modo de vida o sus aficiones no habría tenido tanta conexión laboral. Y otros a los que tienes que abrirles tu vida un poco para que te comprendan. Pero al final la percepción de la realidad es construida, y abrirte no te garantiza ni comprensión ni solidaridad.
Pertenencia, confianza y control. Hablas de eso. Mi vida es mía y mi realidad la que yo construyó. Y eso aplica a todos. El trabajo es un medio de vida. Si te gusta y eres íntegro, todo fluye. Y no me interesa saber a qué hora se levanta quien ni con quien. Son interferencias. Luego está la respetabilidad social.b. Creo que buscar una visión compartida de la realidad a base de desgarros la individualidad no es el camino Javier. Todos tenemos vacíos, pero al trabajo vas a llenar el profesional y el económico.
Personalmente, me he sentido mas a gusto en equipos de trabajo en los cuales puedo confiar personal y profesionalmente. Mi sentido de pertenencia hacia la empresa es muy diferente, es más elevado. También siento más sentido de responsabilidad y con ganas de que las cosas funcionen de la mejor manera. Como curiosidad, le he comentado este articulo a mi esposa a lo cual menciona: «Como las guerras en tiempos romanos, era más fácil que entre los soldados existiera relaciones amorosas, porque así se garantizaba que ganarán las batallas por cuidarse unos a otros». Los humanos por naturaleza somos sociables.
lo personal influye en lo profesional
queramos o no
lo profesional influye en lo personal
queramos o no
estas dos frases son poco rebatibles bajo mi punto de vista
dicho esto, más que de unir o separar estas dos partes de una sola vida; creo que se trata de alcanzar un doble bienestar no una mescolanza;
donde dichas partes mejoren la una a la otra
dependiendo del momento de cada individuo, a través del respeto y con cierta madurez creo que es la mejor manera de vivir el día a día
La sociabilidad se construye a partir del contacto con personas clave ensituaciones primordiales. El que piense que hoy en día la mayoría de la gente es sociable… es un afortunado y vive una realidad muy exclusiva