Te escribo de camino a Valencia para el 15 aniversario de Excentia, de nuEvo, listo para sorprenderme (una vez más) de cómo os sorprende el impacto que YA (hoy, ayer) tiene y tendrá la IA en el management y las prácticas relacionadas.
Ah, mañana sube precio la «Comunidad de IA para la productividad«, y COMO NO TE DES PRISA no te garantizo que aún haya plaza, ya somos más de 2XX participantes.
Valencia, en el 15 aniversario de Excentia
Una viejuna historia del año 1500 ayudó a Maxi a descubrir que el engañaban con la IA
Visualiza a Don Maximiliano.
Barón, septuagenario, americana de botones dorados, bigote, corbata con la tela del nudo desgastada (de subirla y bajarla sin deshacerla desde el año 30) y con más anécdotas que años.
—¿Sabes cómo les pillé que me engañaban con la IA? Por el Lazarillo de Tormes.
¿Cómo te has quedado?
Te habrás quedado como yo… ¿qué coño tendrá que ver esa historia tan viejuna con la IA?
Te cuento, que esto tiene sentido y sabiduría.
Don Maximiliano me contó (bueno, dicho cariñosamente, me dio la chapa) la del «ciego y las uvas», del Lazarillo de Tormes (eso es un libro, una cosa muy antigua que ya no se usa).
Hace mucho, mucho tiempo, en una Galaxia cercana… un ciego quiso compartir un racimo de uvas con su lazarillo.
Acordaron tomarlas de 1 en 1 cada uno.
Pero el lazarillo se dio cuenta de que el ciego… se la estaba colando: las tomaba de 2 en 2.
Así que él, aprovechándose de la ceguera, empezó a tomarlas de 3 en 3.
Y va el ciego, que no veía pero tenía buen ojo, y, de repente, le suelta una pedazo colleja.
El otro se queda como un conejo por la noche cuando un coche le enfoca con las largas y dice…
—¿Por qué me das? —A ver si colaba, total, como el viejo no veía.
—Me engañas, lo sé, porque yo comía de 2 en 2 y tú no protestabas, así algo peor estarías haciendo.
Y eso pasó con su proveedor, el que le mantenía la plataforma del eCommerce.
Maxi le llevaba pidiendo bajar las tarifas hace años, sin éxito, y de repente, se las bajó (un poco).
—Mmmmm, que raro.
Así Maxi, tirando del hilo, se dio cuenta de que con la llegada de la inteligencia artificial, su proveedor había reducido el equipo a la mitad.
Usaba IA-Gen para hacer el mismo trabajo, con menos gente y facturando lo mismo.
Cosas de la productividad, o haces el doble y te ahorras la mitad.
¿Es ético?
¿Debería haber bajado el proveedor los precios?
¿Se merecía el margen por haber invertido en mejoras de productividad?
Bueno, esa conclusión te la dejo a ti.
Desde ese día, Maximiliano se inventó las HistorIAs de Usuario.
Ahora, exige que cuando le estimen cada historia de usuario, exige (no pide) un campo que diga cuánto participará la IA en generarla: rojo nada, verde la hace prácticamente ella.
🔴 Nace «La comunidad IA para la productividad» (se acerca la última oportunidad para ser parte).
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