«Una buena estimación es aquella que proporciona una visión lo suficientemente clara de la realidad del proyecto, como para permitir a los líderes del mismo tomar buenas decisiones sobre cómo controlarlo y alcanzar los objetivos».
— Steve McConnell
La estimación ágil, arte complejo y milenario, con alta propensión de ser presa del Lado Oscuro. Y que desempeña un papel fundamental en el éxito de los proyectos/servicios/productos.
Una disciplina llena de desafíos, a la que he dedicado años (pero muchos años) de estudio y aplicación práctica con muchos equipos. Y a la que voy a dedicar el post de hoy, dejándote las que llamo Leyes de la estimación (también Ágil).
Quien no ha vivido aquello que nos pasó cuando subestimamos una tarea crítica debido a la presión por cumplir con un plazo.
Pero nadie escapa a la Ley de la Deuda Técnica, y aunque optamos por hacerlo rápidamente, saltándonos algunas buenas prácticas, sin embargo, a medida que avanzaba el proyecto… esas decisiones nos pasaron factura: acumulación de problemas y errores, que nos llevó a un retraso significativo y a una pérdida de calidad en el producto final.
Y quien no ha vivido aquello de a la hora de estimar el tiempo necesario para completar una tarea, y al contrario del caso anterior, ser muy cautelosos y asignar un margen adicional.
Pero nadie escapa a la trampa de la Ley de Parkinson. El tiempo adicional asignado simplemente se llenó de trabajo innecesario, agotando el plazo establecido.
La Ley de Parkinson nos recordó la importancia de establecer plazos realistas y evitar caer en la tendencia excesivamente conservadora de sobre estimar, porque al final el trabajo se expande hasta agotar el tiempo disponible.
Como estas otras muchas más, que espero que te sirvan y que te ayuden a no pretender saltar esas Leyes que los Dioses de la estimación fijaron inamovibles para toda la Galaxia. Vamos a ello.
1. Ley de Parkinson
El trabajo se expande hasta agotar el tiempo disponible.
La Ley de Parkinson destaca la tendencia humana de prolongar una tarea para ajustarse al tiempo estimado. Comprender esta ley es crucial para establecer plazos realistas y evitar retrasos innecesarios.
2. Ley de la Deuda Técnica
La contraria, el costo de hacerlo mal a corto plazo por acortar demasiado el tiempo estimado.
La Ley de la Deuda Técnica nos recuerda que tomar atajos y hacer un trabajo deficiente puede parecer eficiente inicialmente, pero a largo plazo puede generar problemas y retrasos significativos. Equilibrar la velocidad con la calidad es esencial para evitar acumular una deuda técnica insostenible.
3. Ley del Error
Reconoce la incertidumbre en las estimaciones. Toda estimación conlleva un error. Es importante comprender que las estimaciones son probabilísticas y considerar la incertidumbre inherente al proceso de estimación.
4. Ley de la Precisión de la estimación
A medida que avanzamos, las estimaciones se vuelven más precisas.
A medida que se progresa en un proyecto, la información disponible aumenta y las estimaciones se vuelven más precisas.
Dicho de otra manera, el famoso «cono de incertidumbre» ilustra este concepto, mostrando cómo las estimaciones mejoran a medida que se adquiere más conocimiento.
5. Ley de la probabilidad cero a la hora de subestimar
La subestimación no puede superar un umbral, por mucho que apretemos y metamos más gente para recortar una tarea hay un umbral mínimo que no se puede superar.
6. Ley de Brooks
Agregar más personas no siempre recorta tiempos.
Contrario a la intuición popular, agregar más personas a un proyecto/tarea retrasada no garantiza una finalización más rápida.
Que la Agilidad te acompañe.