El efecto de una manzana podrida en un equipo

En unas semanas empieza el último curso online sobre equipos Ágiles que daré hasta verano y estoy, después de haberlas probado antes durante unos años, añadiendo varias dinámicas, algunas también las voy resumiendo aqui en el blog, como la de Popovich que ya vimos o la de hoy, la de las manzanas podridas de Felps. 

El investigador Will Felps realizó un estudio sobre los efectos que una persona «manzana podrida” podría generar en el resto de un equipo.

Felps reunió a 40 equipos con el objetivo de crear un plan de marketing. Y en los equipos incorporó a “Nick”, un actor, que se hacía pasar por el rol de “manzana podrida”, más concretamente hacía de alguno de los siguientes:

  • Idiota (que se queja de todas las ideas sin aportar nuevas).
  • Holgazán (que contesta siempre con un «me da igual»).
  • Pesimista depresivo (quejándose de que lo que hace no es agradable).

Ahí quedan los roles manzana podrida. Ahí lo dejo.

El caso es que en casi todos los equipos, el comportamiento de Nick produjo que el rendimiento del equipo cayera un 30-40%, aun teniendo miembros muy capaces. Y con independencia de que Nick hiciera de imbécil, holgazán o deprimido, eso impactó de la misma mala manera.

Y peor aún…

Lo peor, es que la gente empezó a copiar el comportamiento de la manzana podrida. Si Nick hacía de idiota… muchos miembros empezaban a hacer de idiota, si hacia de vago lo mismo, se volvían vagos, e igual si hacia de pesimista. Ya sabes el dicho… «todo se pega menos lo bonito».

El peor miembro de un equipo es una predicción de cómo se va a comportar en un futuro un equipo.

Felps escribió, en su artículo sobre aquella investigación, que:

  • Al observar a una persona, en un alto número de ocasiones, se contagia el sentimiento de su expresión a aquel que la observa.
  • O que los sujetos que trabajan juntos acaban adoptando el mismo estado de ánimo. 
  • Y que una emoción positiva (por ejemplo, la compasión) desaparece relativamente rápido, pero una negativa (por ejemplo, la ira) genera efectos fisiológicos que duran más de 5 horas (recuerda, el lado oscuro siempre es más fuerte).

Cómo eran los comportamientos en reacción a Nick

Felps también identificó los comportamientos de los equipos que se enfrentaban a Nick, intentando frenar su comportamiento, y los agrupó en 4, 3 de ellos previsibles y uno sorprendente:

  • El primero, intentar frenar a Nick «motivacionalmente», por ejemplo, aislándolo, con confrontaciones sutiles, etc.
  • El segundo, expresando “rechazo» explícito hacia Nick.
  • El tercero, con “autoprotección defensiva”, véase ataques violentos, venganza, etc.

Pero Felps descubrió en los equipos una estrategia más, curiosamente… no violenta.

De los 40 equipos que «Nick» se propuso llevar al Lado Oscuro, 39 entraron en algún tipo de confrontación y bajaron su rendimiento… menos uno. Y fue gracias a una «manzana buena», a la que llamaron «Jonathan».

Pero un equipo contrarrestó a Nick sin lenguaje violento y le ganó

Cuando Felps examinó el comportamiento de Jonathan vio que seguía un patrón: Nick se comporta como un idiota y Jonathan reacciona instantáneamente con calidez, desviando la negatividad y haciendo que una situación potencialmente inestable se convierta en sólida y segura.

Nick intentaba destruir y Jonathan replicaba haciendo preguntas simples, escuchando atentamente. Jonathan generó que los niveles de energía aumentaran; las personas se abrieran y que compartieran ideas.

Posteriormente, Daniel Coyle, el del Culture Code, extrajo dos lecciones sobre las “buenas manzanas”:

  • Solemos pensar que el desempeño de un equipo depende de habilidades como la inteligencia, los conocimientos o experiencia y no de pequeños comportamientos.
  • Jonathan tiene éxito sin ejercer el típico patrón de líder: no le dice a nadie qué hacer, no elabora estrategias, ni motiva, etc.

El grupo de Jonathan tiene éxito no porque sus miembros sean más inteligentes, comenta Coyle, sino porque sus miembros… se sienten más seguros, en menor tensión y con menos sentimientos negativos.

Ya sabes rebelde Ágil… Cuídate del Lado Oscuro y que la Agilidad te acompañe.

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