¿Y si a partir de ahora lo raro es trabajar en modo presencial?

El post de hoy es una síntesis de las historias de vari@s Ms NoBody y Mr. NoBody, historias de la calle (dignas de haber sido parte de 23 historias de equipos Ágiles, pero llegaron tarde) en tiempos de corona, de empresas y equipos diferentes, de lo ell@s me han ido contando, y yo he ido observando, en estos sesenta y tanto días que llevamos de trabajo online, de haber colaborado codo con codo con muchos de ellos y haber escuchado más puntualmente a otr@s tant@s. Así que, allá va*…

Nuestro primer Mr.NoBody de hoy debe ser uno de los últimos con los que he hablado, hará apenas unos días, trabaja en una empresa mediana, y me comentaba, así, directamente, que, después de todo esto, han pensado en NO volver al trabajo presencial, que, antes del corona, estaban apunto de comprar una oficina y que esto les ha hecho ver que había otras opciones.

Y han pensado que mejor tener un único lugar físico, sólo para juntarse, todos a la vez, quizá una vez cada dos semanas, pero no para trabajar regularmente.

Y es que lo que ha pasado es que, hasta que llegó el corona, no nos habíamos tomado en serio el trabajo en remoto.

Sí, trabajar desde casa era más un «premio» que la empresa daba a mucha gente, para evitarle ir todos los días a la oficina, ayudar a la conciliación, etc. Pero siempre se miró con desconfianza, como un modelo de trabajo sobre el que siempre había sospechas.

Y, como no se tomó en serio, tampoco se tomaron en serio ni las herramientas ni pensar como debería ser un modelo de trabajo online.

Pero pasó lo del corona… y la necesidad obligó al trabajo online.

Y las herramientas aparecieron y las limitaciones en infraestructuras desaparecieron. Lo de infraestructuras lo digo porque en la empresa de nuestra segunda Ms NoBody, por ejemplo, llevaban unos 20 años teniendo que viajar in situ a hacer los pasos a producción a los clientes, que se lo requerían expresamente y sin barajar ninguna otra posibilidad o alternativa… hasta que llegó el corona, el verdadero «transformador digital», y los clientes ya no han visto mal habilitar infraestructuras dedicadas para hacer los pasos a producción en remoto. Curioso.

Y, hablando de cosas curiosas que nos han dejado estos tiempos del online forzado y, ojo, que ahora voy con esto, masivo, y siendo algo en lo que además coincido plenamente con mucha@s Ms NoBody y Mr. NoBody: algo clave que ha hecho que el trabajo online «ahora» funcione ha sido… que todo el mundo trabaja en online, que no hay mezclas (ni discriminaciones) de gente en online con gente en presencial (en las que los que estaban en presencial solían ignorar a los que estaban en remoto).

Yo recuerdo, lo típico, la típica empresa con sede, pongamos, en Madrid, que incorpora a un equipo a alguien, pongamos, de Brasil, que es el único que está en online y al que, digamos que, apenas se le hace caso. 

Si es que hasta hemos entendido que las charlas, los «Meetups», etc., podían ser online «de manera natural» (nosotros, sin ir más lejos, mañana vamos con el cuarto Meetup online en abierto del Meetup Peopleware Agile Management, y estás a tiempo de apuntarte).

Así que, con todo esto, un tercer Mr. NoBody de nuestro post de hoy me comentaba que lo del remoto, y cómo está yendo, le está esta haciendo ver con otros ojos aquello tan codiciado, y tantas veces poco logrado, de tener equipos distribuidos de verdad, lo de incorporar gente de muchos sitios, rompiendo los problemas de contratación de las grandes ciudades (y las ventajas que ello supone, destacando las económicas**, obviamente). Y que ahora si lo ve realmente productivo… al haber experimentado como cambia el cuento cuando todo el mundo trabaja en remoto.

Yo mismo te puedo contar como ha cambiado la cosa, de ver totalmente inoperativo desplazarme de punta a punta de Madrid para asistir a una reunión, a un planning, etc., de no valorar si quiera hacer muchas reuniones puntuales online (estando el resto del equipo en presencial)… a estar todas las semanas liado con reuniones altamente eficientes «por toda la geografía» y sin salir de casa.

No dejan de ser predicciónes y las predicciones están para hacerlas y equivocarse si es necesario (#noestimares, inspección, adaptación, error bienvenido, seguridad psicológica, etc.).

Pero entonces, y si esa frase de «cuándo volvamos a la normalidad» empieza a dejar de tener sentido, y si no va a haber vuelta a la normalidad… ¿Y si a partir de ahora lo raro es trabajar en modo presencial? 

* Por su puesto, este post no se puede generalizar a todos los sectores, y se centra, principalmente, en aquellos que trabajaban ampliamente ya con la tecnología. Y, especialmente, está contextualizado en empresas que hacen productos y/o servicios de base tecnológica.

** Ahora, eso sí, los Ms NoBody y Mr. NoBody sensatos, los no Oscuros, aquellos con visión que están sabiendo sacar ventaja de una situación tan complicada como la del corona, igual que saben que esto les puede llevar ahorrar costes… no han escatimado en medios para mejorar cómo trabajan sus equipos desde casa.  

6 comentarios en “¿Y si a partir de ahora lo raro es trabajar en modo presencial?”

  1. Si algo valoro en todo el «movimiento Agile» es el poder transformador que ha tenido apoyándose en el sentido común y en la simplificación. Tomó el compromiso y la confianza como ladrillos fundamentales para construir equipos de trabajo altamente productivos, motivados, y que disfruten de su actividad. Ha convertido trabajos en vocaciones y experiencias enriquecedoras. Y creo que para el trabajo online debe basarse en exactamente lo mismo.

    Presencia es sinónimo de control, y me refiero a ese control basado en la desconfianza que tanto daño hace al trabajo en equipo, a la productividad y a la satisfacción individual. Jerarquías y silos responden al mismo planteamiento: controlar, y asegurar un estatus mediante el control de las actividades de los demás. Los equipos ágiles, basados en la confianza y el compromiso, tienen muy fácil dar ese salto al trabajo online. Más difíciles lo tienen en todas aquellas empresas que siguen apoyándose en el control-desconfianza-presencia.

    Por otro lado, ni Agile ni el trabajo online deben convertirse en una moda. Todo lo que se convierte en moda atrae a los conversos de la apariencia y a los vendedores de humo, que terminan siendo los que se olvidan del sentido común y llevan a la exageración los postulados básicos, por pura visibilidad. Creo que el trabajo online y el presencial deben cohabitar de tal forma que se adecúe a cada organización y a cada momento. El contacto personal (el contacto físico y visual en un espacio compartido) creo que es imprescindible para facilitar las relaciones interpersonales y la creación de un sólido espíritu de equipo.

    Además, si hablamos de huminizar la empresa y el lugar de trabajo, el contacto físico y el diálogo (un diálogo que vaya más allá de lo profesional) es imprescindible.

  2. Javier, te sigo desde hace muchos años. ¿Vas a sumarte a la horrible moda de no usar el masculino genérico recomendado por la RAE, en favor de arrobas y sustantivos en ambos géneros? Es que textos así, a parte de no ayudar a la cultura lo hacen difícil de comprender.

    Seguro que incluso a tí te lleva un tiempo extra repasar dónde pones la arrobita y si algún sustantivo se queda sin poner ambos géneros.

    No se apoya más a las mujeres por hacer esto.

  3. Javier, ¿como crees que nos va a afectar esto a los que vivimos en Madrid o Barcelona? porque si a partir de ahora se va a potenciar el teletrabajo, a las empresas les puede resultar tentador contratar a gente que viva en sitios donde el nivel salarial es mucho más bajo.

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