Más allá de los falsos límites que impone el… «es imposible»

«Creímos que era imposible unir gente de dos equipos especializados para cerrar uno multifuncional», «creímos que hacer historias de máximo 3 días era imposible», «creímos que era imposible llegar a cerrar alcance en Sprints de 2 semanas», «creímos que era imposible la auto-organización», «creíamos que era imposible quitarnos los puntos historia», etc.

Todos los anteriores, y otros tantos que podría haber puesto, son cosas que he escuchado, desde y durante años, de muchas Ms NoBody y Mr. NoBody afortunados, ya que, aunque creyeron que era imposible… continuaron, con constancia, años, y comprobaron que, realmente… no lo era. No era imposible. Y ahora les escuchas decir… «te acuerdas cuando decíamos que era imposible».

Pero luego conozco otros muchos muchos más Ms NoBody y Mr. NoBody con menos fortuna, más oscuros, que si que se creyeron, firmemente, que cambiar y mejorar era imposible, o a los que, simplemente, no les merecía la pena pagar el coste de la constancia, de intentarlo, fallar y volver a intentarlo… y ahí quedaron, ellos, sus empresas, sus equipos.  

Sé que esto va a sonar yayuno (cosas de cumplir años hace unos días), pero con el tiempo, ahora, hoy, cada vez soy más consciente de que el reverso tenebroso del «es imposible» nos rodea, está ahí presente todo el rato, o yo he tenido muy mala suerte y lo he visto acechar desde siempre.

Porque esos Sauron que, constantemente, mandan el mensaje de «es imposible» no sólo están ahí desde que comencé a ayudar a gente a salir del Lado Oscuro, no, no sólo son de estos tiempos Ágiles. 

Estaban ahí de siempre. Desde cuando, por ejemplo, por mal estudiante (o estudiante poco motivado) me mandaron a la FP manchega (cosas de los 90) y había muchos Sauron diciendo que «era imposible» que entrara en la Universidad, que mejor era conformarse con seguir trabajando en el taller de coches de mi padre o quedarse en aquella carnicería de barrio.

Que «era imposible» terminar la Uni («informática es una carrera muy difícil, mas viniendo de FP… es imposible»), más con escasos recursos económicos. Que «era imposible» dejar La Mancha e irse a vivir a Madrid. Que «era imposible» que una Uni de los USA me llegará a invitar (y sin pagarles un €, solo por el CV) para hacer una estancia postdoctoral con ellos. Que «era imposible» llegar a dar charlas, cursos, en inglés, sin haber tenido un Erasmus o haber pasado por un intercambio con alguna familia irlandesa. Que «era imposible» dejar un trabajo fijo y ganarse la vida montando una empresa. Que «era imposible»…

Siempre, todo «era imposible».

Siempre hay un Sauron, una voz, diciendo «es imposible». Si esa voz te viene de dentro, no le hagas caso, sino tienes un problema. Si viene de fuera… menos caso aún.

Así que, no vuelvas a decir, a decirme, a decirte, que una transformación Ágil, la «chorrada» de hacer historias pequeñas, mejorar la velocidad, crear equipos, etc., y no sé cuantas cosas más profundas de tu vida… «son imposibles».

Decirlo, o escucharlo, y hacerle caso, es lo que, realmente… lo hace imposible.

Que la agilidad te acompañe.

Javier Garzás

1 comentario en “Más allá de los falsos límites que impone el… «es imposible»”

  1. Así es Javier.
    Me gusta eso de Sauron, me lo copio que yo los llamo más feo, te lo cuento en otro momento.
    Me quedo con una frase que le escuche a una señora de 87 años que tiene una energía envidiable:
    El que quiere «PUEDE».
    El que puede «LLEGA»
    El que llega «TRIUNFA».
    Todo es posible, siempre y cuando tengas las ganas de hacerlo.
    Saludos

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