Si tienes un objetivo personal y quieres cumplirlo… ponle fecha

Me preguntaba Mr. NoBody el otro día, en un evento, que cómo me organizaba para hacer tantas cosas, que si el blog, libros, eventos, ayudar a equipos Ágiles, dibujar, etc., que de dónde sacaba el tiempo, que le diera algún consejo, que él tenía un montón de propósitos desde hace años y que no aún no había podido ponerse con ellos.
Como me pidió un sólo consejo le dije este: ponte fechas tú y oblígate tú a cumplirlas. Oblígate hasta el punto de que saltarse una de esas fechas, una de esas que se pone uno a sí mismo… ponga tu vida en riesgo.
Hace muchos años yo me creí e interioricé al máximo aquella vieja Ley de la Gestión de «Proyectos» clásica, la Ley de Parkinson, de la que hace como 7 años ya te hablaba por aquí, nacida desde el conocimiento popular (que ya estaba en mi cabeza, y seguro que en la tuya también, desde siempre, sin ponerle nombre). Esa Ley que dice que “el trabajo se expande hasta ocupar el tiempo disponible para realizarlo”. Que viene a ser, así, resumidamente, que si algo se podía hacer en una hora, y le dejas una semana de margen para hacerlo… lo terminarás en una semana y, probablemente, le dedicarás mucho más de una hora.
Derivado de lo anterior, si a algo que quieres hacer no le pones fecha… es probable que no lo hagas nunca. O que estés hasta el infinito dedicándole tiempo sin terminarlo.
Por eso, si quieres hacer algo, tienes que ponerle una fecha y que esa fecha sea agresiva, para que así no te relajes, optimices el tiempo y quites desperdicio. Y esa fecha va a muerte, no se puede incumplir y si la incumples… te tiene que doler la barriga.
Ahora vamos con esa segunda parte, que una vez que te pongas fechas… las cumplas. Fechas para hacer cosas tienes por todas partes, el problema está con las fechas que tú te pones a ti. En tu día a día, te ponen fechas los jefes, los clientes, los «proyectos», el calendario de fechas, fiestas y cumpleaños, etc. Con las fechas que nos ponen otros solemos cumplir, la clave está en cumplir con las que te pides tú a ti mismo.
De hecho, si no te pones fechas tú para tus cosas… tu calendario lo manejan otros. Cumplirás con lo que otros te piden y nunca con lo que tú te habías pedido a ti mismo.
Creerte tus propias fechas y morirte si no las cumples es cuestión de fuerza de voluntad, de creérselo. Yo me propuse un post todos los días, de lunes a jueves, sea fiesta o no, y lo tengo tan interiorizado que si no sé que escribir el día de antes estoy como malo.
Si crees que no vas a ser fuerte en cumplir tus propias fechas, que no tienes fuerza de voluntad, etc., aún te queda una estrategia, arriesgada, pero que merece la pena y funciona… expón públicamente que vas a cumplir con una tarea en tal fecha. Ahora ya juegas no sólo con no fallarte a ti… también con no fallar a otros, a los que les dijiste que tal día tendrás un libro, un post, habrás adelgazado 5 kilos o habrás dejado la cerveza. Aumenta la auto-presión.
Por ejemplo, cuando lancé el Crowdfunding del libro de Peopleware, Equipos Ágiles y Management 3.0 me comprometí con mucha gente a tenerlo en una fecha, primer grado de presión. Pero, además, en este caso, me retrasé, pero cada día de retraso era un dolor de barriga… hasta que lo terminé.
Mi humilde consejo de ponerse fechas para todo lo quieras hacer a mi me ha funcionado. Con los dibujos me pasó similar, con Agni y el «dibujueves», los metí en la rueda de los post de los jueves para que tuvieran una fecha, así sabía que me iba a doler la barriga si llegaba el jueves y no tenía dibujo (cosa que ha pasado, pero ha pasado mucho menos que si no les hubiera puesto fecha).
De hecho, hasta este post tiene un tiempo máximo, un time-box, para ser escrito, que ya he sobrepasado en pasado 10 min. y por ello me está doliendo la barriga, espero que este consejo pueda ayudarte… bye.

Javier Garzás

5 comentarios en “Si tienes un objetivo personal y quieres cumplirlo… ponle fecha”

  1. No es nada fácil. Sobretodo si asumes esas fechas de los demás como parte de tu relación con el mundo, o la imagen que quieres proyectar a él.
    Yo me quedo con algo que leí hace mucho tiempo en algunos libros de Ingeniería del software, PSP (Personal Software Development), me quedé con la parte de tomar métricas personales. También GTD, me quedé con la esencia, y no soy de los que se llaman gtdista… Ambos enfoques parecen colisionar, métrica-gtd, pero curiosamente me funciona.
    Al final es ponerle nombre para más o menos, entenderte con la gente, pero lo resumo en que si veo en qué destino el tiempo, puedo hacer en cierta medida retrospectiva y saco mi propia porquería de debajo de la alfombra.

  2. Hola Javier. En primer lugar darte la enhorabuena por el blog y todos sus posts. Ya es costumbre para mí, cuando me siento delante del equipo a primera hora de la mañana, antes de comenzar, leer tú post.
    Sólo para darte un pequeño consejo/sugerencia. No crees que el aspecto visual del blog no acompaña mucho?. No me refiero a temas estéticos, sino más bien a la dificultad de leer un post dado el tamaño y tipo de fuente y el color de fondo.
    Nada, pues eso, sólo ese consejo.
    Un saludo.

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