Hay una popular frase de Richard Stallman que dice algo así como que «Compartir es bueno, y con la tecnología digital, compartir es sencillo». Yo le hubiera añadido que, además, en algunos casos, compartir es hasta una obligación moral.
Voy primero con unos párrafos de esos de “predicar con el ejemplo”…
Ya sabes, y si no pues aprovecho y te lo cuento, que este blog va a cumplir 12 años. Lo monté yo, cuando no lo conocía nadie, y lo mantuve fielmente durante los años que también seguía sin conocerlo nadie. Le he dedicado miles horas, y miles de post (pronto publicaré el post número 2000), tiene post que ahora cambiaría, que quizá hace años tendrían más sentido y que ahora no (nunca he borrado un post del blog), me he equivocado muchas veces, supongo que en otras habré acertado, pero, sobre todo… lo que espero es haber ayudado a much@s. Porque el blog lo monté para compartir, humildemente, lo que iba aprendiendo, antes para los muy pocos que pasaban por aquí y ahora para los muchos.
Tampoco me voy a alargar, pero no sólo el blog, en 2012 (hace 6 años) cree la iniciativa de mandar una newsletter semanal sobre agilidad (aun puedes leer aquellos correos, algunos hoy obsoletos), y estuve mandando (gratuitamente) durante semanas correos sobre consejos ágiles.
Y en el 2013 cree el primer MOOC sobre agilidad, Scrum, etc., hace 5 años, en Miríada, que cumplirá su octava edición este año. Y podría citarte las guías gratis, en pdf, que hay por el blog, vídeos, o la iniciativa de dibujar para hacer más amena la transmisión de conocimiento, pero no me extiendo.
¿Qué es lo que mueve todo eso? A mí, y a otros que también lo hacen… compartir conocimiento. Y lo que tiene que mover estas iniciativas es eso… el deseo de compartir conocimiento, ayudar.
Por eso, en los tiempos que corren, y este es un post de llamamiento, no entiendo que gente que sabe mucho de algo, con tanta experiencia, etc., no comparta.
En estos tiempos que los que nos es tan fácil, e inevitable, enriquecernos todos del conocimiento de otros. Lo que sabes, sabemos, es hoy, más que nunca, tu experiencia… pero también lo que has aprendido de otros. Por eso, en estos tiempos (y quizá de siempre), no entiendo como, si de verdad sabes de algo… como no lo compartes. Todos aprendemos de otros, dona tu también conocimiento.
No te pido un post cada día, pero tampoco un Tweet. Escribe algo de vez en cuando ¿no? un artículo, una guía, algo.
Quizá te de miedo, o pereza compartir tu conocimiento. Será duro, y a veces ingrato, te expondrás a la crítica fácil de los que nunca suelen compartir, te equivocarás (el que no hace nada es el que no se equivoca, el que escribe poquito es el que nunca tiene una falta de ortografía), prácticamente nadie te lo va a agradecer, muchos se aprovecharán, muchos te copiaran sin citarte ni darte las gracias, otros sacarán provecho de lo que publiques y sólo te dejarán un comentario el día que tengas una falta de ortografía. Pero, recuerda esto, todo eso da igual si has podido ayudar a ese pequeño porcentaje que si lo merecía.
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Muy bueno el post, totalmente de acuerdo con la necesidad moral de la transferencia del conocimiento, gracias por tu granito de arena con la cultura ágil, me has puesto a pensar y a ver cuándo y cómo dar mí granito.
Hola. Te envío un saludo desde México. Tengo años recibiendo tus mensajes y artículos de tu blog. Quiero felicitarte porque la información es muy buena y me ha servido mucho. Soy maestra y cuando tengo duda de algo, recurro a tu blog.
Tengo varios artículos guardados. Felicidades otra vez y por favor sigue compartiendo tu conocimiento.
Gracias
¡Bravo! Te sigo desde casi el inicio, he asistido a charlas, meet ups, la PAM de 2016, eventos internos en mi empresa y siempre se aprende algo de ti. Pero hoy has dicho algo fundamental que todos nos deberíamos aplicar. Yo ya empecé gracias a la oportunidad que me dió Ángel Lozano a escribir en su blog un artículo sobre la PAM y hoy en día escribo en otras plataformas.
Para mí, es algo fundamental, independientemente del trabajo que se lleve a cabo; pero igual de fundamental para uno mismo es buscar esa información a la que tenemos acceso y compartirla.
¡Un saludo y gracias!
Es cierto Javier. Pero es necesario un paradigma mental de abundancia para poder entender que solo soy dueño de lo que puedo dar genuinamente sin esperar nada a cambio.
Saludos y gracias por compartir.
Hola Javier. Si fuera más «joven» compartiría tu visión. Hay una línea muy fina entre compartir y regalar. A lo largo de mi experiencia laboral he visto a mucha gente ocultar su conocimiento para asegurar su trabajo (ser el hub arregla todo y ser imprescindible o muy caro de reemplazar), y esa gente permanece en sus trabajos y en algunos casos son ascendidos. En uno de mis últimos trabajos, luego de coger tres equipos «zombie scrum» y lograr que comenzaran la senda de Scrum y se observaran resultados positivos, la Dtora. de la OP me envió un email muy educado, en el que me agradecía mis esfuerzos, gracias a los cuales los equipos habían comenzado a funcionar y-o mejorar, lo que indudablemente en gran parte se debía a mi labor (lo escribo casi textual, no es autobombo), y que ante esa mejoría significativa mi labor de SM ya no era necesaria, porque «eran equipos maduros». Lo he visto mucho, no sólo conmigo. Por ello, creo que compartir conocimiento no es una obligación moral, es una virtud que la pueden ejercer muy poca gente, que son aquellos que son un referente en su especialidad. En cualquier caso, mi comentario parte del total respeto a tu labor de difusión, de la que yo también soy beneficiario.