Weinberg Games: recordando hitos buenos y malos de tu carrera

Me encantan las auto-pruebas mental-profesionales de Weinberg (que ya te debe sonar si lees el blog, de un montón de libros y de transmitir sus experiencias en el proyecto Mercury), muchas veces pueden ser crueles a la vez que realistas, son al estilo de las de Indiana Jones en la última cruzada. Un día deberían organizarse unos Weinberg Games. De hecho, molan tanto que yo suelo utilizar varias de estas pruebas en los Workshops de Peopleware – Management 3.0 (por cierto, el próximo es a finales de mayo)
Recordarás que hace unos meses te dejaba un de esas prueba de Weinberg, la del diario, la prueba para saber si puedes ser un buen manager (que conozco yo a más de uno que a raíz de aquello aún la sigue haciendo) y que valía para que sintieras cómo se sienten aquellos a los que quieres que cambien, para probar tu constancia y reflexionar a corto plazo.
Pero volviendo al tema de hoy, Weinberg, además de la prueba del diario, tenía también un ejercicio pensado para el largo plazo, que consistía en coger una hoja grande de papel y dibujar una línea horizontal, que representará el tiempo, desde el principio de tu carrera hasta el día de hoy. Luego cada uno ponía en su hoja un circulo numerado para reflejar un hito importante en su carrera profesional, poniendo los círculos de izquierda a derecha, de más antiguo a más reciente. Y poniendo los círculos de recuerdo positivo en la parte de arriba, sobre la línea, y los negativos abajo, bajo la línea. Más positivo más alto, más negativo más bajo. Cuando termines, mira el gráfico y dale un título. Y luego, intenta ver el futuro…
Decía Weinberg que había aplicado aquel ejercicio a un montón de gente, durante 25 años, y lo interesante de este tema, aparte de que tú te hagas la prueba, son las conclusiones a las que llegó después de ver a tanta gente hacer su gráfico. Vamos con algunas…

1 – No es el evento lo que importa, sino su reacción ante él

Decía Weinberg que era curioso como la misma situación, un despido, una contratación, un proyecto fracaso, etc., para algunos era un círculo en la parte negativa y para otros en la positiva. Realmente, lo que hacía que fuera bueno o malo era como cada uno lo tomaba, hay gente que una situación la identifica como mala y otros buena porque aún siendo un fracaso le llevó a un éxito posterior.

2 – Hay quien piensa que la gente con éxito no ha fracasado… todo el mundo tiene fracasos

No hay gráfico con sólo éxitos, aunque sólo sea porque el éxito muchas veces lleva al fracaso. La virtud no siempre tiene recompensa, la sabiduría a veces lleva a errores. Nadie tiene éxito siempre.
Y aquí viene algo importante: La gente no se convierte en un líder o  en alguien exitoso porque nunca falla… lo hace por la forma en que responde al fracaso. Las personas con éxito tienen la capacidad de recuperarse y utilizar las derrotas como trampolines para nuevos éxitos.

3 – Tener una visión personal

Según Weinberg nadie es líder sin una visión y, además, una visión personal. Cualquier político o predicador puede tener una visión, pero no siempre tienen una especial, que es la obsesión del líder. La visión es más importante para ellos que el dinero, el poder o el prestigio. Esa visión que hace que valga la pena luchar por ella, una única en la que yo puedo contribuir. Para casi cualquier ocasión, la visión personal del líder le da un punto de referencia, una regla para separar lo esencial de lo trivial. Todo esto me recordó al  punto 9 de este post… ¿Qué motiva a las personas de un equipo? (2/2)

Muchas veces esas visiones hay quien las ve como problemas de «infantiles», «cambiar el mundo», «solucionar la pobreza en el planeta», etc., burlándose de las posibilidades de éxito. Tal vez sea que sólo los que aún piensan como niños pueden cambiar el mundo (ya sabes… innovación, piensa como un niño y rompe las reglas)

4 – Las personas sin visión no influyen en otras

Y derivado de lo anterior… Sin una visión personal, ninguna habilidad de liderazgo valdrá. 
Además, las visiones son contagiosas, incluso las equivocadas. Si la gente comparte tu visión, colaborará para lograr grandes éxitos. Lo mismo no se puede decir para la mayoría de las otras razones por la que la gente quiere ser un líder: Sólo tu madre se preocupa si te haces rico o famoso.

1 comentario en “Weinberg Games: recordando hitos buenos y malos de tu carrera”

  1. ¡Qué bueno, Javier!
    Y sí, me reconozco entre los que aún mantienen el hábito de escribir el diario, y he fallado días, y vivir cómo me ha costado más después de llevar un mes….
    Gracias por tus post

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