Hacer un Cobra Kai

Cobra Kai, por si te falla la memoria (o no sé que hacías en los 80), dojo de karate en la película Karate Kid, cuyas técnicas de gestión se caracterizaban por usar prácticas brutas, violentas, poco éticas (hoy le llamarían bullying) y estrategias simplistas que terminaban con malos resultados…

Cuenta la leyenda que en tiempos de la colonización británica en India se disparó el número de cobras venenosas, llegando a ser una importante amenaza. Para controlar la plaga, a los políticos (y estos no eran españoles) se les  ocurrió dar una recompensa económica por cobra muerta.
cobra kai
Al principio la cosa fue bien, pero, cómo no, sé que tú también lo has pensado ya… a alguien se le ocurrió criar cobras venenosas, para así no salir a cazarlas y además aumentar el número de ejemplares a canjear por la prometida recompensa. Y la “best practice” de criar cobras se extendió, creando un negocio bien lucrativo, criar cobras y luego cobrar la recompensa de su “captura”.

Pero bueno, llegado el momento los políticos se dieron cuenta del engaño y quitaron la recompensa por cobra capturada. Entonces el negocio de criar cobras dejó de ser rentable, por lo que aquellos que las andaban criando dejaron de hacerlo, dejando en libertad las cobras que tenían en posesión… lo que incrementó aún más la plaga de cobras.

La anterior historia es un ejemplo de lo que finamente se llama, porque se me ocurren otros muchos nombres que darle, reduccionismo: solución fácil a un problema complejo que, típicamente, acaba empeorando el problema que pretendía solucionar. Y, como el de las cobras, hay un montón de casos similares, por ejemplo, uno muy citado es el de la ley seca, lo de ilegalizar el alcohol, que derivó en un gran mercado negro, crimen organizado y la aparición de gangsters como Al Capone.

Obviamente, cómo no, sin políticos poco avispados de por medio, pero con managers en su lugar, la aplicación del reduccionismo y sus efectos ha crecido, más que la población de cobras, en el mundo de la tecnología, ya de por sí un mundo complejo (sí, hablo de sistema complejo, pero no te voy a perder en la profundidad teórica del tema) con mucho Walking Dead aplicando soluciones simplistas, que se venden bien a gente poco conocedora de la profundidad de los temas. Ese reduccionismo que hay quien llama “populismo tecnológico”.

No sé, se me ocurren tantos reduccionismos en tecnología, en software, en trabajos del conocimiento en general, que no sé por dónde empezar…. pagar por líneas de código (y acabar con software hinchado y mal programado que mal mantener de por vida), pedir un porcentaje de código comentado (y acabar, esto lo he visto, con trozos de la wikipedia pegados en comentarios para pasar la métrica y lograr las entregas), valorar a la gente por las horas que echa (y disparar realmente las visitas al marca, para matar las horas que de más aquellos pasaban en la oficina), pedir documentos para creer que así se tiene el control, poner un sistema de fichar… (si tienes ejemplos cercanos de reduccionismo sería bueno que me los dejaras en los comentarios).

Esto es un Cobra Kai…

Como lo de llamar «Cobra» a un departamento, empresa, manager, que se guía por el reduccionismo, se nos quedaba muy simplista, y como además se dejaba fuera otras prácticas características como las prácticas abusivas, decidimos llamar a ese tipo de lugares… los Cobra Kai, nombre que mola más, nos es más mnemotécnico, y nos trae buenos recuerdos de la infancia.

Así que, si nos escuchas lo de «esto es un Cobra Kai», ya sabes de dónde viene.

7 comentarios en “Hacer un Cobra Kai”

  1. Otro ejemplo:
    Empresa pequeña que decide montar una factoría de software de 4 personas en otro páis con salarios más bajos en vez de potenciar a los que están ya metidos en la oficina y entienden el negocio porque al final esto sólo es hacer buenos requisitos que ya traducirán a código los picacódigo de la factoría de software sin ni siquiera tener que pensar o entender qué hacen. Y se sorprendieron del desastre y a la vez no entendieron por qué ocurrió.

    1. Jejeje, así nos va. No hay nada más peligroso que un tonto iluminado. Me asombra la capacidad de autoengaño que tenemos los seres humanos: «ya traducirán a código los picacódigo de la factoría de software sin ni siquiera tener que pensar o entender qué hacen» Claro. Porque obviar el contexto, a las personas, el objetivo, el sentido de por qué estás haciendo algo… te va a llevar a la excelencia. Un aplauso para ellos. Esperemos que al menos con el paso del tempo aprendan del error y no lo repitan. Ánimo!

  2. «Cobra Kai» 🙂 Mola el nombre.
    Creo que es algo común de estos «Cobra Kai» que sufren efecto Dunning–Kruger, superioridad ilusoria.

  3. ¿Por qué llamar cobra-kai sólo a la «empresa, manager o departamento», tal y como se cita en el post?
    En general en todos los post de Javier, al que respeto y admiro, hay un sobreproteccionismo hacia los componentes de equipos ágiles autogestionados. Creo que es la razón de no nombrar al cobra-kai más claro, el programador iluminado que decide de manera simplista cómo solucionar un problema en el producto sin el suficiente análisis o sin la visión completa de dicho producto guiándose por le reduccionismo: para solucionar un problema general cinco.

    1. Daniel, cierto, en Cobra-Kai no sólo es exclusivo de los Managers. De hecho, si el equipo es auto-organizado hace parte de management y por ello puede hacer un Cobra-Kai.
      Una cosa, que en el blog post de malas prácticas de programación debe haber casi que más post que de management 🙂 ¡no me digas eso!

  4. Hacer una transformación digital pq así lo exige la directiva de la compañía, pero exigiendo bimodalidad al equipo, lo que implica que unas de las historias sean tratadas como Waterfall y otras como Scrum todo mezclado en los sprint.
    Las historias que son tipo Waterfall (proyectos de compañía) se las tiene que dar el BA y el SM ya directamente prestimadas al equipo, al cual se le pide que tenga que aceptar este juego, pero eso sí fingiendo que estamos todos dentro del framework Scrum. Por lo que la planning se convierte en una pantomima, que si al equipo se le ocurre contradedir la preestimacion… se produce un enfrentamiento Scrum Master+BA contra el equipo. Lo que provoca una charla de 1 hora para hacer ceder al equipo con argumentos como que para los proyectos de compañía les exigen preestimadas y dar fechas con costes y que al fin y al cabo lo de la transformación digital va en realidad de dar visibilidad al trabajo y detección de bloqueos pero de nada más…
    Al final después de esa hora el equipo consiguió que se respetara su estimación pero os podéis imaginar la frustración y las luchas que se tienen siendo un team member de un equipo así.
    PD: Siento la chapa, supongo que necesitaba desahogarme un poco 😉

    1. De chapa nada, yo te entiendo al 200% 🙂 Esto sigue y seguirá pasando un tiempo indefinido más, me temo… La chapa al final la damos los que vemos este patrón e intentamos que no siga sucediendo jajaja. Pero obviamente, eso también es una forma de reduccionismo, porque como la gente que sigue pensando igual (command-and-control) no quiera cambiar, nada cambiará. Nos queda dar ejemplo con nuestros actos y confiar, ¿no? (desesperación)
      ¡Saludos!

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