El origen del management, el Taylorismo y su maligna herencia en tecnología

Quizá esto del Taylorismo te suene de cuando estudiaste algo, quizá te suene a rollo al que en su día no le viste sentido, quizá alguien te lo contó, a mí también me lo contaron en su día, pero por aquel entonces no recuerdo que me contaran su implicación en el mundo del software, ni yo tenía criterios y conocimientos para hacer esa derivación. Y quizá, en estos días, también te suene por ser una palabra, que casi ha llegado al rango de insulto, cuando se usa en ciertos círculos software y en entornos ágiles.

Resumiendo al máximo el Taylorismo he escrito este post para que entiendas rápidamente por qué gusta tan poco el llamado Taylorismo y para que reflexiones sobre la tremenda influencia que ha tenido en nuestro mundo, algo tan puro y cercano al mundo industrial…

En 1911, Frederick Taylor (1856 – 1915) publicó su histórico libro, aquel llamado “The Principles of Scientific Management”. Y fue ahí donde empezó todo, ahí él propuso la gestión (el management) como algo «revolucionario» que resolvería las limitaciones de productividad de las organizaciones de la era industrial.

Taylor fue pionero en la idea de dividir una organización entre personas que piensan (ejecutivos, managers, etc.) y personas que ejecutan (trabajadores), idea que puedes leer por ahí como “Thinkers vs Doers”, legitimando así la profesión del “manager” como “thinking principals of the non-thinking human resources” (los directores de los recursos humanos no pensantes).

Taylor también introdujo la división funcional, especialización en el trabajo, y jerárquica, managers pensantes en la parte alta y trabajadores que ejecutan sin la responsabilidad de pensar en la baja, en las fábricas, que se adoptó ampliamente después de su muerte, en 1915, llegando su uso hasta organizaciones no industriales.

Las 3 divisiones del Taylorismo

Concretamente, la división en “Thinkers vs Doers” llevó a los 3 gaps del Taylorismo:

1 – El social, debido a las jerarquías, un grupo arriba, otro abajo.
2 – El funcional, división funcional, especialización, que provoca necesidad de jerarquías, control, problemas de comunicación, interfaces, etc.
3 – El de tiempos y planificaciones, la división entre los que piensan y los que hacen lleva a la necesidad de planificaciones y gestiones temporales, tiempos para pensar y posteriormente tiempos para hacer lo pensado.


Hay mucho escrito sobre lo inhumano, poco científico, etc., de la llamada “gestión científica” de Taylor y algunas frases populares de Taylor, que hoy seguro te van a parecer horribles, como aquella de  que “en el pasado el hombre fue primero; en el futuro el sistema debe ser primero”

El caso es que la dirección, el management, tradicional, el de mayor uso, como lo conocemos hoy, no es muy diferente de lo que Taylor propuso hace un siglo.

La maligna herencia del Taylorismo

Como dato curioso, que probablemente extenderé en otro post, uno de los principales discípulos de Taylor, que trabajó con él, fue Henry Gantt, sí, el creador de los populares diagramas de Gantt (Diagramas Gantt cómo arma de destrucción masiva de proyectos. Maneras de usar un Gantt para matar un proyecto)

Pero no sólo el mundo del software heredó los Gantt, sino que de las llamadas ideas del Taylorismo, llevadas a la industria, y el intento del mundo del software de imitar esa manera de trabajar, vienen ideas como la separación del diseño y la construcción, el ciclo de vida en cascada, la especialización (vs la multifuncionaldiad), la no auto-organización, la separación entre los que planifican y los que hacen, etc.

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