En estos días he estado leyendo sobre algo que desconocía totalmente, muy orwelliano, y que según leía me sorprendía más: analizadores del movimiento ocular para estudiar el trabajo de los programadores.
No imaginaba, seré muy inocente, que hubiera tanto escrito sobre el tema. Según parece, de lo que he estado leyendo, desde hace años, ha habido investigadores que han utilizado rastreadores oculares (aquí tienes uno de ellos, el iTrace, que parece ser uno de los populares, con plugin para Eclipse) para estudiar, en general, más allá del desarrollo software, los procesos cognitivos, la atención visual y los procesos relacionados con la comprensión. Para entender el grado de comprensión de textos, diagramas, interfaces, etc.
Como te puedes ir haciendo a la idea, una de las ideas detrás de todo esto es que el movimiento del ojo permite determinar si lo que alguien está mirando es difícil de entender.
Los rastreadores oculares determinan las coordenadas X e Y de la pantalla donde una persona está mirando. Para ello, usan las cámaras que registran los movimientos de los ojos del usuario, a una velocidad de muestreo determinada y una precisión específica.
Principalmente, se analizan dos tipos de movimientos oculares: las fijaciones y los movimientos del ojo. La fijación es que el ojo se para en un algo de interés y, como parece lógico, el procesamiento de información ocurre durante las fijaciones. Y los movimientos el ojo, que buscan cuando se mira de un lugar a otro. Luego de ahí salen trayectorias, tiempos, etc., toda al imaginación que le quieras echar al asunto.
Usos y casos
Hay por ahí algún caso de estudio después de aplicar todo esto. Yo me he estado leyendo alguno de ellos y tampoco ofrecen conclusiones del más allá, ni de alta utilidad, son resultados del tipo a “los desarrolladores sólo miran unas cuantas líneas de código con movimientos y cambios rápidos entre esas líneas”.
También hay algún que otro estudio que aplica los rastreadores oculares con el intento de conocer más sobre la comprensión del código o de que si técnicas como el “Source Code Summarization” son realmente efectivas.
O estudios del tipo a cómo se localiza un bug o las diferencias entre leer código y un texto.
Poco más.
Sistemas (aún) bastante limitados
No obstante, todo esto tiene bastantes limitaciones. Los rastreadores visuales pueden servir para estudiar cómo alguien lee una frase (o unas pocas líneas de código fuente), pero al aplicarlos a desarrollo la cosa se complica.
En desarrollo, se hace uso de muchos “artefactos”, no sólo código fuente, hay casos de prueba, gestores de incidencias, etc., y no es lo mismo leer una cosa que otra, y los sistemas de rastreo aún no están tan avanzados como para proporcionar resultados interesantes.
Quizá el tema aún no esté maduro… pero curioso es.
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Esta madrugada me han colapsado un poquito los pulmones… Susto!! Nooo, no preocuparse, escribo desde el más acá aún (esta vez no me ha dicho ningún doctor: si pareces hasta más joven de lo que eres, más que nada porque la falta de oxigenación ha impedido que recuerde llamar a nadie). Después del mal rato he echado de menos un robot enfermero (y no haberle enseñado primeros auxilios al perro). Después he desayunado leyendo el post y aunque reconozco que me ha costado entenderlo (estaría todavía recuperando ritmo el cerebro) tanto como para buscar qué es eso de un rastreador ocular (por cierto, es un producto y se vende), cuando lo he entendido me he reído muchísimo (que es de mucho agradecer, porque me cuesta hasta sonreír). Después ya he recobrado un poco de seriedad y he pensado: me gustaría mucho leer un post que hable de… Si un caso de uso nombra copys COBOL NO está descrito a «alto nivel».
Gracias por tu labor (y por alegrar las mañanas mientras haya). Después he vuelto a perder la seriedad. En serio, qué mal rato.