Siendo más exactos, cumplió, cumplió 15 años, el pasado 12 de febrero. Esta vez, a diferencia de lo que pasó con el décimo aniversario, se me pasó contártelo el día de la fecha exacta, pero, igualmente, no quería dejarlo sin postear.
Los 12 de febrero serán recordados no sólo por ser el día en que murió el filósofo Kant, nació Abraham Lincoln o Darwin, no, no sólo, también lo serán por ser aquel día 12, de 2001, cuando se escribió el manifiesto ágil.
Aquel 12 de febrero de 2001, 17 destacados y conocidos profesionales del software escribían en un resort de Utah el famoso manifiesto ágil, caracterizado principalmente por sus cuatro valores:
– Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas.
– Software funcionando sobre documentación extensiva.
– Colaboración con el cliente sobre negociación contractual.
– Respuesta ante el cambio sobre seguir un plan.
Aquel día se juntaron allí distintos representantes de diferentes maneras, frente a la visión más tradicional del desarrollo, de ver el desarrollo software. Los representantes de eXtreme Programming, de SCRUM, de DSDM (te dejo un post), de Feature-Driven Development (te dejo un post), de las Crystal (te dejo un post), etc.
El manifiesto ágil ha sido uno de los documentos más influyentes en el mundo del software y, desde hace años, en otros muchos ámbitos no estrictamente tecnológicos que han ido adoptando sus ideas, valores y principios.
Aunque muchos de sus consejos y principios son muy antiguos (Agilidad… ¿Algo novedoso? ¿Estás seguro?), obviamente previos a la fecha del manifiesto. Siendo este, quizá, uno de los grandes agradecimientos que habría que darle a aquella fecha: fue un antes y un después en el resurgimiento, rescate, amplificación, etc., de un conjunto de prácticas, conocidas, pero no ampliamente usadas, ni lo suficientemente populares, que numerosas personas habían ido dejando sobre cómo la creación de software difiere de ingenierías clásicas, industria o arquitectura, y que permitían hacer mejor las cosas.
Ah, por cierto, antes de terminar, seguramente lo sabrás, pero por si acaso, encima este año, en la segunda jornada PAM (Peopleware – Agile Management) puedes escuchar en directo a uno de aquellos firmantes del manifiesto ágil: Alistair Cockburn.
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El manifiesto ágil sin duda es un hito que merece la pena recordarse no obstante:
– Es triste que no hubiese ninguna mujer entre los redactores. No creo que reflejase la realidad del sector.
– Es cuestionable que después de 15 años no se haya revisado cuando además existen motivos para su revisión y mejora o al menos para seguir provocando debate y reflexión.
Que duro eres con el manifiesto Ángel 🙂
ninguno de esos cuatro puntos los cumple mi empresa :-/
Hola, tendrás un post sobre la metodología ASD (desarrollo adaptable del software) ? creo que muchas de las metodologías ágiles que mencionaste están firmemente acentadas en contextos de proyectos no tan grandes, quizás ASD sea una forma, siguiendo estos principios, de prevalecer en este ámbito. Saludos
Me suena que no tengo…