Los controles de seguridad, sí, esos que hay frente a la puerta de tu empresa

Será que ya he pasado por las recepciones de más empresas de tecnología que el cartero (bueno, el mensajero, que carteros ya casi no hay), pero, y me pasa siempre que voy a alguna… ¿te has fijado en lo curiosos que llegan a ser los controles de seguridad? Es de esas cosas que no son para tema usual de conversación, pero son súper curiosos, graciosos en algunos casos.
La mayoría de las veces que voy a una empresa y hay un tipo super serio con su uniforme de guardia de seguridad, su pistola, etc., que, muchas veces de manera muy borde, te pregunta cómo te llamas. Curiosamente, a pesar del impresionante despliegue de seguridad, puedes inventarme un nuevo nombre, porque qué curioso es tener 2 o tres guardias de seguridad, escáner, puertas que sólo se abren con tarjeta y que el tipo, todo serio, te pregunte tu nombre y DNI… cuando podrías darle el del vecino. Sí, mucha pistola, y maquinaria de seguridad, pero al final puede pasar hasta el pato Donald.
Luego están los sitios con escáner, esos como los de los aeropuertos, esos que tanto odio (los de los aeropuertos). Yo siempre digo que son un limpia conciencias, si pasa algo… “-Bueno, nosotros teníamos un escáner en la puerta”.
Recuerdo hace poco un sitio, una empresa, en un polígono empresarial, que el registro estaba en el edificio A, allí el tipo de seguridad te hacía pasar la bolsa y demás pertenencias por el dichoso escáner, y cuando te daba su aprobación te daba una tarjeta para entrar… a otro edificio. Pero es que para entrar al otro edificio, al B… ¡salías a la calle! Pero entonces… ¿para qué me haces pasar por el escáner? ¡Si podía haber pasado mientras a por la recortada al coche! Ains.
Luego están los controles bordes, los perdonavidas, esos por los que tienes que pasar casi que pidiendo disculpas por haber venido. Oye, que yo voy muchas veces a empresas a contarle cosas a gente… “by the face”, ¡tampoco es para que te traten como si fueras a llevarte los bolis o las mesas! Ni aunque no vayas allí “by the face”.
Recuerdo un sitio (un sitio muy grande) que llegamos y el tipo de seguridad no nos dejaba entrar porque quien conducía el coche, que era yo, no era… la persona inscrita en el registro, que iba a mi lado y que era @MaMoralesMC . Resulta que el que estaba inscrito en el registro tenía que condcir el coche, los acompañantes no importaban. Casi tenemos que salir del coche y cambiar el puesto de conductor. Y, además, íbamos a una actividad “by the face”. Ese día casi le digo al tipo de seguridad… -Bueno pues nos vamos, no hay problema, adiós”. No lo hice, pero un día lo haré, lo haré, antes de que me jubile lo haré.
Cosas curiosas que pasan, pero que digo yo, que está bien cuidar la decoración, tener un edificio en el mejor sitio de Madrid, etc., pero no descuides la presencia que da como se gestiona la puerta de “tu casa”, que la primera impresión… es la que cuenta.

Javier Garzás

0 comentarios en “Los controles de seguridad, sí, esos que hay frente a la puerta de tu empresa”

  1. Eso te pasa siendo quien eres y para ir a aportar valor gratis a una empresa. Ahora imagina que esa misma persona de la puerta te la encuentras en la entrada al edificio, que es la misma actitud que la persona de recursos humanos y la mismita actitud de tu superior y muy similar a la actitud de los compañeros… Sí, estarías viviendo lo que es trabajar en una de esas empresas.
    «Ir cada uno a lo suyo» se llama ahora «mobbing generalizado» es más apropiado.
    En ambientes así no se puede implantar agilidad por mucho que uno lo intente. La agilidad la utilizan de excusa para echarle más leña al fuego.

  2. Entiendo perfectamente tu frustración Rafa y la comparto, ahora súmale que por ejemplo llevas 30 años trabajando en empresas así y hay días que se hacen muy difíciles.
    Pero no se puede perder nunca la ilusión de seguir intentándolo.

  3. Y en esos 30 años Pel, el aguantar esta frustración te ha permitido hacer tu vida personal o has sido siempre un trabajador pobre? Porque allá por el 2000 gente migrando BBDD (perfiles no tecnológicos, por cierto) y llevándose 3000 euros mensuales, que se dice pronto. Y muchos siguen en el sector, con muy buenas condiciones, y luego va uno que le mandan de todo y por un platico de arroz. Y aguanta el ambiente, que he llegado a escuchar: es que vivíamos muy bien, no hacíamos nada (puta y apaleá, que dice el refrán). Pero los demás a dar el callo que sino el platico de arroz se va a transformar en nada bajo un puente. Ilusión? Qué es eso? Porque ya no lo recuerdo.

  4. Como se suele decir, no hay una segunda oportunidad para dar una primera impresión.
    Estoy de acuerdo en que a esos detalles no se les da la importancia que tienen. En la mayoría de las ocasiones, bastaría con poner un poco de sentido común en vez de aplicar las normas al pie de la letra. Para mi, esto ocurre cuándo son asuntos que no tienen ningún tipo de interés para las personas que gestionan las empresas y lo único que quieren es cumplir.

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