Principio “puerta del frigorífico” o que lo que no se pega en la pared… cae en el olvido

Uno de los propósitos de 233 Grados de TI, para este recién iniciado curso, es mejorar la coordinación del equipo en remoto. Casi nunca estamos todos juntos, esto es así y va a seguir siéndolo, y en un entorno distribuido todas las “herramientas” que conocemos (Niko Nikos, Dailys, etc.), y que suelen ser efectivas en el “cara a cara”, se vuelven muy complejas cuando hay dispersión física, más si le añades diferentes zonas horarias (caso típico, como ya hablamos en su momento, la separación física entre los miembros de un equipo impacta en su rendimiento).

Una de las primeras iniciativas ha sido pasar los calendarios Niko Niko (si no te acuerdas de qué son  mira primero Niko-Niko: Experiencias de un año usándolos en 233 Grados de TI) de la pared a una herramienta (íbamos a usar una herramienta pero por ciertas cuestiones al final ha sido un excel).

Consecuencia, se han dejado de actualizar con la frecuencia y regularidad anterior, antes solo pasaba esto con los que estaban/estábamos fuera: desde que lo pusimos en un Excel compartido… el efecto de no actualizarlos se ha contagiado a todos. Razón, antes, al menos los que no estaban fuera, se encontraban los Niko Niko pegados en la puerta, era imposible no actualizarlos antes de irse.

Esto de que “si no lo ves acabas olvidándolo” debe ser algo muy común, ya que hasta tiene un nombre: el principio de la puerta del refrigerador (así, al menos, lo llamó DeMarco, en el Adrenaline Junkies and Template Zombies), aludiendo a aquellas notas que bajo un imán se pegan en la puerta de frigorífico, para que no se te olvide. Hasta bien que lo saben los polis de las pelis, que cuando hacen una investigación llenan la pared de fotos, mapas y datos.

La agilidad, como tantas otras buenas prácticas del pasado, recuperó esta idea,  de ahí que, por ejemplo, es típico que los tableros Scrum, o los Kanban, estén pegados en la pared, para que te sea imposible no verlos.

Curiosamente, y un poco en contra de este principio, muchos gerentes propugnan “la mínima información”, “saber lo justo y necesario”, “no comunicar la información a menos que sea absolutamente necesario”.

El principio “puerta del frigorífico” va en contra de las anteriores ideas, y curiosamente es típico en proyectos de éxito: aunque cierta información no sea vital para todo el mundo el equipo no se corta en mostrarla, dejándola muy visible, en lugares donde todo el mundo del equipo lo va a ver. Caso típicos son los mencionados tableros Scrum, mostrando en qué estado está el Sprint o los Niko Niko, mostrando cómo está la cosa de ánimos.

Ya decía Alistair Cockburn (al que entrevistamos hace unos años, entrevista en el blog: Alistair Cockburn) que situando «radiadores de información,» los transeúntes no necesitan hacer preguntas; la información simplemente les golpea al pasar.

Exhibir públicamente información del proyecto muestra confianza entre los miembros del equipo, transparencia, lanza el mensaje de que no hay nada oculto, no hay temor.

Así que, mira esas paredes tan bonitas y limpias que tienes a tu alrededor… y empieza a empapelarlas.

Y volviendo al principio, nosotros seguiremos pensando, hasta dar con ello, en cómo tener una “puerta del frigorífico online”.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Share This
Ir arriba