El grado de burocracia y control pueden ser síntoma de mediocridad o “la cultura de la disciplina”

En estos días he estado leyendo el libro “Good to Great” de Jim Collins (es uno de esos libros que lee la gente de negocio, sí, de esos que rara vez leemos los técnicos), lo tenía pendiente desde hace tiempo.

El libro no habla específicamente de temas tecnológicos, ni de software, ni de agilidad, etc., pero es sorprendente el paralelismo que hay entre muchas de las “buenas prácticas” que el autor fue encontrando entre las empresas “excelentes”, las que considera “mucho más que buenas”, y la tendencia, recomendaciones, etc., que cada veo más en los mejores equipos software. Y que más están separando a unas empresas tecnológicas de otras.
Más concretamente, me ha sorprendido mucho, pero mucho, el paralelismo entre las recomendaciones del libro y las ideas de aquello que hablamos en su día de los equipos modernos de desarrollo son multifuncionales, así disparan la velocidad y la productividad, o lo que comentamos de Holocracia, menos jefes y más equipo. Llevando la agilidad a la estructura empresarial y mucho muchos más aún con aquello de El coste de la burocracia en una empresa tecnológica.
El libro es extenso, pero déjame que te resuma unas cuantas ideas interesantes de sólo uno de los capítulos, el que habla de “la cultura de la disciplina”.

La burocracia es síntoma de que la empresa no es excelente

Comenta Jim Collins, él y no yo, que muchas empresas creen que con el papeleo y la burocracia serán capaces de alinear a los no alineados. Pero la burocracia es para gente que no es buena y son una solución para evitar deshacerse de los que no siguen las normas.
La burocracia mata el espíritu emprendedor de las empresas y hace que los mejores las abandonen.
Gente incompetente o indisciplinada y burocracia forman un círculo vicioso que puede terminar con una empresa.
Según Jim Collins, apoyado en varios casos de estudio de empresas exitosas que muestra en el libro, las empresas exitosas tienden a eliminar burocracia y jerarquías, sustituyéndolas por cultura de auto-disciplina y espíritu emprendedor.

Libertad y responsabilidad dentro de un marco.

Las empresas que combinan auto-disciplina, sin burocracia, con sentido y responsabilidad empresarial son las que alcanzan resultados excelentes.
Disciplina es respeto, cumplimiento de lo acordado, responsabilidad, etc. Auto-disciplina es además convencimiento de las personas del grupo de cumplir con esa responsabilidad sin necesidad de policías, controles, fichajes, etc.
Las mejores organizaciones no confunden auto-disciplina con burocracia ni tampoco con tiranía.
¿No te recuerda a algo? Llámalo ágil (Working software over comprehensive documentation), llámalo equipos multifuncionales y auto-organizados, llámalo “peopleware” de los 70.

Javier Garzás

0 comentarios en “El grado de burocracia y control pueden ser síntoma de mediocridad o “la cultura de la disciplina””

  1. Rara vez los leemos los técnicos, pero parece que la gente de negocio, que son quien más los tendría que tener presentes, aun los lee menos…
    Yo más que burocracia, lo suelo llamar «burro»cracia, no se dan cuenta que cuando tienen que imponer ciertas reglas, es que algo ya no está bien de raíz, y ya no sé que pensar, no quiero creer que sean «tontos» los que abogan por estas filosofías de control/represión, que no saben lo que hacen al dictar ciertas normas, pero es que me lo ponen difícil para no pensarlo, cada vez que veo como se toman nuevas decisiones enfocadas a ello, y tiendo a acordarme del Principio de Hanlon, el de «Nunca atribuyas a la maldad lo que puede ser explicado por la estupidez».

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