Un libro con datos bastante interesantes sobre gestión de proyectos y el comportamiento humano es el de Gerald Weinberg, el Quality Software Management, Volume 1: Systems Thinking, famoso, principalmente, por un estudio que exponía el desperdicio de tiempo que conllevaba tener a las personas en más de un proyecto.
Concretamente, Weinberg lo sintetizaba en esta tabla:
Número de proyectos simultaneos | % de tiempo disponible para el proyecto | Perdida debida al cambio de contexto |
1 | 100% | 0% |
2 | 40% | 20% |
3 | 20% | 40% |
4 | 10% | 60% |
5 | 5% | 75% |
Según el calculo de Weinberg, añadir un solo proyecto más, adicional a aquel en que estamos trabajando, genera perdidas de un 20% del tiempo. Agregar un tercer proyecto, crea perdidas de casi la mitad del tiempo.
Estas perdidas de tiempo vienen del cambio de tareas, de “trasladar los pensamientos” de un proyecto a otro distinto. El efecto que se produce es muy similar a las interrupciones, aquello que ya comentamos de que interrumpir a quien programa, o al que realiza cualquier actividad intelectual, hace que su productividad caiga (mas de lo que imaginas).
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Muy cierto! no te sucedía cuando estabas trabajando en tu tesis de doctorado y al mismo tiempo trabajando en una empresa? (recuerdo que comentaste en una charla que trabajabas y hacías la tesis al mismo tiempo). Al menos a mi me está sucediendo que el cambio de contexto, por más que sean cosas relacionadas, me toma más tiempo que el que me gustaría.
Saludos, y gracias por la reflexión
Pues seguramente, si hubiese dedicado meses solo única y exclusivamente a la tesis, dejando el trabajo esos meses, hubiese terminado antes… pero no tenía esa opción 🙁
Y eso sin citar el estrés que supone tener tantas cosas en la cabeza.