Aunque aún los hay, cada vez son menos los que piensan aquello de que la calidad software en algo opcional, un lujo, algo que es un coste y que no tiene valor, etc.
Y en el mundo de la automoción debe ser absolutamente nadie el que piense así, es más, allí deben de ser fans de la calidad software, más que nada, a tenor de los costes (afortunadamente por ahora sólo económicos) multimillonarios que los errores informáticos han provocado en la automoción.
Véase, a modo de ejemplo, los mayores y multimillonarios costes de los errores informáticos en automoción:
2013 – Chrysler ha dicho que retirará del mercado 282.000 minivans para arreglar el software que ha sido «involuntariamente [mal] programado» y que contiene errores a la hora de lanzar los airbag laterales. Aún así, según Chrysler claro, esto es un ejemplo de su buen control de calidad… porque se han dado cuenta del error.
2013 – General Motors está retirando del mercado unos 33.700 modelos del Buick LaCrosse y el Cadillac SRX para hacer frente a un problema de software. GM dijo que el problema software puede hacer que la transmisión cambie inesperadamente de modo manual a automático.
2011 – Honda, retira 2,5 millones de vehículos por un problema software que afectaba a la transmisión. Según decía Chris Martin, portavoz de Honda, «es un problema de software, no una debilidad en la transmisión en sí misma.” [Que alivio </ironía>]
2011 – Jaguar, retira 17.678 vehículos debido a un problema de software en el sistema de control de velocidad en los modelos de tipo X vendidos desde 2006 hasta 2010. En algunos casos el control de crucero no podía ser desactivado de “manera normal”.
2010 – Toyota retiró más de 400.000 de sus vehículos híbridos en 2010, por un problema software, que provocaba un retraso en el sistema anti-bloqueo de frenos. Se estima que el error costó a Toyota 3 billones de dólares (este error está entre los más costosos de la historia).
Después de esto… miedo me da subir en el coche para ir a casa.
postdoctorado en la Universidad Carnegie Mellon,
EE.UU. Es pionero en management, planificación,
estimación, product management, Agilidad y en la
aplicación de la inteligencia artificial generativa a la
gestión de la creación de productos y servicios
tecnológicos. Fue el único español en la primera
conferencia Ágil de la historia.
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Está claro que cuánto más se automatizan los coches más errores se pueden producir. Esperemos a ver qué ocurre con los problemas de hackeos en vehículos conectados…