Lo que le contaría a Dijkstra: cierto, si necesitas un buen desarrollador, ante todo, que sea humilde

No suelo, ni me gusta, tener malos recuerdos profesionales. Pero el destino me ha llevado trabajar en algunos proyectos de los que, por mas que intente evitarlo, solo me vienen recuerdos de sufrimiento colectivo (sufrimiento de clientes, desarrolladores y cualquier otro que por allí se acercase).

De esos pocos muy malos proyectos, del que peores recuerdos tengo es de uno en el que me vi involucrado varios años, al que llegue ya cuando el proyecto llevaba ya sus años de retraso y sus años de desarrollo caótico… los cuales habían generado suficiente código “cancerígeno” (mucho codewalker) ya demasiado tarde para extirpar.

De entre muchísimas vivencias, recuerdo que después de revisar miles de líneas de código que contrariaban cualquier mínima buena práctica de programación, un día tuve una reunión con el jefe de proyecto y el arquitecto. De entre las cosas que argumentaban repetidamente, hay una que nunca olvidaré: “yo soy muy bueno en esto de desarrollar, nací para ello”. Prometo que la primera vez que se lo escuche creí que hablaban irónicamente (yo ya había visto el código), pero lo peor fue que acabe constatando que realmente… se creían muy buenos en su trabajo.

Cuando en 1972 Dijkstra ganó su premio Turing (el Nobel de la informática), impartió una ponencia titulada «El programador Humilde». En ella argumentaba como los mejores programadores son aquellos conscientes de lo pequeño que son sus cerebros, en comparación con la complejidad del desarrollo software.

Comprender 100% un programa requiere una capacidad casi ilimitada de absorber detalles y de comprenderlos todos al mismo tiempo. Esos programadores, aquellos conscientes de sus limitaciones… son humildes.

Para Dijkstra los peores programadores son aquellos que se niegan a aceptar los límites de su cerebro. Aquellos a los que su ego les impide ser grandes, porque cuanto más humilde eres… más rápido mejoras.

Desde entonces, desde aquel proyecto, al entrevistar candidatos para un puesto, a la hora de sacar una opinión sobre un equipo de desarrollo, etc., además de unos mínimos técnicos (p.e. te dejo aquella entrevista que trabajo que ya me resigno a no pasar), observo siempre quién es capaz de decir algún «no lo sé». Los profesionales que no pueden decir «no lo sé» son peligrosos.

Si eres responsable de un equipo, director de informática, de RRHH, etc., no vas a poder obligar a nadie a ser un buen programador. Puede que ni estés en condiciones de juzgar si alguien lo es. Así que, si quieres contar con grandes profesionales, cuenta con aquellos auto responsables de hacerse a si mismos grandes. Aquellos conscientes de lo que no saben, y que quieren ser mejores año a año.

0 comentarios en “Lo que le contaría a Dijkstra: cierto, si necesitas un buen desarrollador, ante todo, que sea humilde”

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  2. Cuanta razón en esta columna… En esta profesión es imposible saberlo todo, continuamente salen cosas nuevas y además hay muchísimas alternativas. Lo único que puede hacer uno es aprender y estudiar continuamente, lo que te llevará en parte a sentirte aún más ignorante. Me está ocurriendo todavía más después de los libros navideños. Por cierto, qué libros os han dejado los Reyes?
    Saludos

  3. Si es verdad que en España la universidad no forma buenos programadores.. porque no crear un laboratorio para la formación continua en desarrollo?
    aprender > ver > imitar > hacer

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