Además de un curioso y cariñoso animal, en España, no sé si también en otros países, un camello es aquella persona que distribuye drogas, ilegales, obviamente.
Su modelo de negocio, sobre el que bien que nos alertaban de pequeños nuestros padres, al menos los de mi generación (no si la cosa, o los camellos, habrá cambiado), consistía en que las primeras veces los camellos distribuían gratuitamente, regalaban, las drogas a sus victimas.
Las victimas probaban la droga sin gastar ningún dinero durante un tiempo, varias veces, y poco a poco les iba gustando el producto, hasta hacerse dependientes… momento en el cual el camello cambiaba al modelo de “pago por uso”, o “por consumo”.
Algo que me fascina desde hace tiempo son los diferentes modelos de negocio que se van creando en tecnología. Aunque muchas veces nos cuesta ver “dónde está el truco”, “cómo gana dinero esa empresa”, siempre, una vez conocido el modelo de negocio, me doy cuenta de que aunque la tecnología cambia, el producto cambia, el canal de entrega cambia, o las “drogas” cambian… los modelos de negocio son tan antiguos como la humanidad.
Uno de esos modelos de negocio, muy usado hoy en tecnología, es “el del camello de toda la vida”. Es decir,
te proporciono mi tecnología gratuitamente durante un tiempo, para empezar a cobrarte cuando seas dependiente. Es el modelo de gmail (pagas cuando has cosumido un numero de gigas), el de dropbox (pagas cuando agotas tu almacenamiento gratuito), y tantos otros.
En este punto me gustaría resaltar dos cosas respecto a este “nuevo” modelo de negocio:
1 – Una, este modelo de negocio se soporta en tener un producto altamente bueno, adictivo, que encante al usuario, que le haga no poder vivir sin él… y una gran inversión para crearlo (cosa no al alcance de muchos).
2 – Y dos, como todo en esta vida, las cosas van evolucionando y mejorando. El problema que tenía el modelo de negocio del camello es que su producto destrozaba la vida del usuario, por lo que tarde o temprano este dejaba de pagar, bien porque moría, porque se arruinaba o porque lograba desintoxicarse. Hoy en día los proveedores de tecnología son más inteligentes, no te cobran hasta arruinarte, cosa que haría que identificaras como malo al proveedor. Te cobran lo razonable… para engancharte de por vida.
Como comentaba antes: realmente los modelos de negocio existen de toda la vida, lo que cambia, principalmente, es el producto y el canal de entrega.
Así que yo, visto lo visto, seguiré muchos años pagando gmail, y tengo la sensación de que en unos meses pagaré Dropbox.
Hola,
Así vamos a terminar todos, dependientes!. Añado como 3er punto que también es necesaria una inversión a largo plazo, el modelo funciona pasado un tiempo considerable.
Saludos
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Muy bueno!! una analogía excelente!!
Buena analogía, se puede extrapolar a casi cualquier negocio.
Sólo añadiría que la «muestra gratuita» es una inversión en publicidad para que por el boca a boca la gente vaya a comprar a ese «camello».
Y el acierto está en los planes de precios para que no te quedes con la miel en los labios por sólo unos euros.
Saludos.
es la primera vez que oigo que alguien paga por el gmail… yo creo que es españa no pagamos por nada y por eso no hay inversion en tecnología.
Si alguien hace algo bueno y los demas pagasemos, seguro que una gran empresa diria vamos a hacer eso que da dinero, pero nosotros somos mas de la picaresca y pandereta… perdon por que se me fue la pelota jeje
Hola,
Yo es que llevo ya muchos años con gmail, y cuando te pasas de gigas o vas borrando trozos de «tu vida» o pagas 😉
Saludos