Mis criterios para decidir si asistir o no a una conferencia

A ojo, según mis cuentas, hasta la fecha debo haber participado, de una forma u otra, en unas 40 conferencias o más. En algunas como asistente, en otras como ponente, coautor, etc. Algunas en España, otras en el extranjero.
Y aún hoy me sigo encontrando en eventos que al terminar me dejan la sensación de haber perdido el tiempo (y a veces también el dinero) y otros a los que estaría encantado de volver.
Con la creciente preocupación que tengo en los últimos años por optimizar cada hora de trabajo, de no perder tiempo, cada vez soy más escrupuloso a la hora de decidir si aceptar dar una ponencia en una charla, enviar una propuesta o simplemente asistir como oyente.
Para los que esta situación os sea familiar, os he querido dejar en este post los criterios por los que últimamente me estoy guiando a la hora de seleccionar una conferencia, principalmente, aparte de disponibilidad u otros, los siguientes:
– Lo que te va aportar al currículum. Este punto aplica más cuando asistes como ponente que como oyente. Aquí el abanico es amplio, hay conferencias de renombre y otras que apenas lo tienen. Hay conferencias que editan un libro serio con las ponencias, otras que encuadernan unas fotocopias y e incluso las que no entregan nada, ni un diploma de asistencia. La importancia de este punto también depende de la etapa profesional en la que te encuentres, quizás necesites hacer currículum y te puede no importar ir a conferencias menores, o quizás no, o trabajas en la Universidad que es caso aparte.
– La visibilidad que dará a tu trabajo. Hace años, cuando no había tanto internet y tanta red social, las conferencias eran de las pocas vías que tenías de difundir tu trabajo. Pero hoy, como comentaba en el post de razones para tener un blog, si tu objetivo es difundir tu trabajo asegúrate de que la conferencia tiene alcance y aforo. Sino un blog te puede ser mucho más útil.
– El “networking” que puedes hacer. No sólo conocer otras personas interesadas en temas afines a los tuyos (eso es obvio que lo habrá en la conferencia) sino también personas con las que puedas mantener una relación continuada en el tiempo, de interés y beneficio mutuo, de las que puedas aprender, después de la conferencia. Pasa muchas veces que este tema no cuaja, y conoces gente que terminado el evento nunca más en la vida vuelves a saber de ellos.
– Lo que puedes aprender. Si asistes como oyente, y más aún si te ha tocado pagar una cuantiosa inscripción, lo mínimo que uno espera es ponencias con un mínimo de calidad. Esto es difícil de saber antes de asistir al evento, pero los currículum de los ponentes, trayectoria de la conferencia, referencias en la web, método de selección de ponentes, etc., pueden ayudarte a tener algo de claridad. No hay cosa peor que asistir a un evento con muchas ponencias descuidadas, carentes de valor, etc.
– Lo que te va a costar. No solo en lo que refiere a la cuantía de la inscripción, que puede ser desde cuantiosa hasta incluso gratis. Ten en cuenta también los días que vas a invertir en la propia conferencia y en los desplazamientos para llegar a la misma.
– El lugar de celebración. Personalmente, este punto me importa, principalmente, por los costes. No es lo mismo una conferencia en Madrid que en otra ciudad o país que me suponga días de desplazamiento. Aunque he de decir que hay otra manera de ver este punto. No es lo mismo una conferencia en un lugar paradisíaco, exótico, bien comunicado, etc., que en un sitio más normal, poco accesible, etc., y mucha gente valora mucho esto último.
Y el problema viene cuando acabas en una conferencia que te aporta poco al currículum, te cuesta dinero asistir, llegas allí y no haces networking, además el resto de charlas son malas y no aprendes, apenas hay asistentes y encima te tienes que desplazar lejos. Más aún, si como es mi caso, te preparas durante muchas horas una ponencia.
Y por último, como nota final, por si te es de ayuda, para lo que queda de año tengo planificado asistir como ponente al evento Life is Soft de velneo, como asistente al ITSMF Vision.

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