Si hace unos días hablábamos sobre “algunos buenos consejos para jefes de proyecto”, me ha parecido interesante complementar dicho post con este otro sobre “las 14 maneras de ser el peor jefe de proyecto”, publicadas en Projectsmart. Y que son:
1. Permitir que las interrupciones guíen tu día a día. No dejes que los correos, reuniones, interrupciones, etc., agoten tu tiempo.
2. No comunicarte claramente con tus clientes. Comunícate de forma clara, evita la ambigüedad. Y utiliza el medio correcto, en ocasiones puede ser el mail, pero en otras puede ser mejor usar el teléfono.
3. No informar al cliente. Si están al tanto de cómo va el proyecto lo apreciarán, se quedarán más tranquilos si saben lo que el equipo va logrando, conocen el avance del proyecto, etc.
4. Si no vas a poder cumplir un plazo, no lo digas. Si al final no vas a poder cumplir un plazo, cuanto antes lo digas mejor será.
5. Subestimar los recursos necesarios para el proyecto. Ejemplo, típico cliente que quiere un macroproyecto pero apenas está dispuesto a pagar la mitad de los recursos que serían necesarios para desarrollarlo, y el jefe de proyecto se autoengaña creyendo que si acorta de aquí, mete tiempo de acá, etc., puede hacerlo con lo que el cliente está dispuesto a pagar.
6. Si un cliente es grosero, responderle con la misma moneda.
7. Nunca admitas que has cometido un error.
8. Echar la culpa a los miembros de tu equipo. En última instancia, y más frente al cliente, el jefe de proyecto es el responsable del proyecto, no los miembros del equipo.
9. No revisar el trabajo del equipo.
10. Escribir mails rápidos. SI haberlos leído al menos un par de veces y que por las prisas creen malas interpretaciones.
11. No conocer a tu equipo. Y sus fortalezas, debilidades, etc.
12. Asumir que el equipo está cumpliendo la planificación.
13. Olvidar responder y ponerte en contacto con los clientes.
14. No preparar las reuniones.
postdoctorado en la Universidad Carnegie Mellon,
EE.UU. Es pionero en management, planificación,
estimación, product management, Agilidad y en la
aplicación de la inteligencia artificial generativa a la
gestión de la creación de productos y servicios
tecnológicos. Fue el único español en la primera
conferencia Ágil de la historia.
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Mirar tu blackberry durante toda la reunion de seguimiento y parar solo para darte la vez.
No transmitir al equipo los objetivos desde el inicio del proyecto ni contar con su apoyo
No transmitir a tu equipo los cambios de planificación del cliente…
No saber decir NO al cliente. O lo que es lo mismo, decirle que si a todo sin pararse a pensar en sus consecuencias.
Que buenos datos…