¿Fábricas software?

Buscando una definición para “fábrica software” encontramos, como suele ser habitual en ingeniería del software, un amplio y heterogéneo conjunto. Ejemplos destacados:

  • Enfoque de desarrollo de aplicaciones en el que confluyen el desarrollo basado en componentes, el desarrollo dirigido por modelos y las líneas de producto software. (Definición de Greenfield y Short (2003), en lo que sería el modelo de fábrica software de Microsoft)
  • Fábrica de Software = X {Soporte de herramientas} (Li et al. (2001), en lo que es el modelo de fábrica de software para organizaciones chinas)

Pero además, y con independencia de las anteriores, en las conversaciones “de la calle” en que sale el término podemos descubrir otro conjunto de definiciones, las que llamamos “de facto”, y que podemos agrupar en las siguientes:

  • “Empresa que crea productos software “comoditizados” (traducción poco lograda que se está introduciendo del término commodity) “ (generalmente esta es la definición que utilizan los que ven a una fábrica de software desde el punto de vista de la producción o del desarrollo)
  • “Empresa de desarrollo de software “llave en mano” o de “proyectos cerrados” (también desde el punto de vista de la producción o del desarrollo, junto con la parte de negocio)
  • “Centro de costes separado y asociado exclusivamente al desarrollo software” (para aquellos quienes lo ven desde el punto de vista financiero)
  • “Escisión del departamento de desarrollo software para crear una empresa cuyo objetivo (línea de negocio) es desarrollar y mantener software” (desde el punto de vista de la localización)
  • “Empresa de desarrollo software en un país lejano u otra región” (también desde la localización, outsourcing – offshoring, nearshoring, etc.)

Además podríamos añadir las históricas, como la de Bemer quien en 1968 afirmaba como “parece que tenemos pocos entornos específicos (instalaciones de fábrica) para la producción económica de programas […] Una fábrica proporciona energía, espacio de trabajo, distribución del trabajo, controles financieros, etc. Por lo que una fábrica de software debería ser un entorno de programación residente en y controlado por un ordenador”.
Y más importante aún. También podríamos hablar de la sensación que de manera general el término produce en ciertos colectivos sociales relacionados con el desarrollo software, en los que se asocia a trabajo poco cualificado, repetitivo, de bajo coste, para productos masivos, etc. Y que refleja los choques entre las diferentes “olas”, la que ve la creación del software como una extensión de los métodos de la revolución industrial, frente a la que lo considera un producto que necesita de métodos de creación totalmente distintos, la que busca la creación repetitiva de productos para mercados de consumo masivo, frente a la que cree que el futuro está en el producto personalizado, en la segmentación del mercado; la que aplica los estilos de dirección típicos de las fábricas industriales en un trabajo en que el talento es determinante y un recurso limitado, etc.
Estas últimas reflexiones, cómo los choques entre la ola industrial y la del conocimiento afectan al desarrollo software, etc., lo dejo para el siguiente post.
Y si alguien ha sufrido de esto último… abierta esta la sección de comentarios, valgan como ejemplo los comentarios al post de primeras fábricas software que aparecieron en barrapunto, bastante ilustrativos.

0 comentarios en “¿Fábricas software?”

  1. Haciendo el trabajo de la asignatura sobre la descripción de una fábrica de software real, encontré un comentario del presidente de la empresa que decía lo siguiente:
    «Nuestra empresa tiene un sistema que provee un ambiente estable y repetible para desarrollar y mantener software, de tal manera que la capacidad es una característica de la organización y NO de las personas individuales.»
    Y las personas individuales de esta compañia son al 90% ingenieros informáticos (osea personas más o menos como nosotros).
    Me parece un poco preocupante si la situación continua así.
    J. David Granada.

  2. Emilio J. San Martín

    Atendiendo a la última parte del escrito en referencia a las reacciones enfrentadas que produce el término “fábrica de software”, ciertamente siempre hemos oído hablar del software como algo con ciertas características:

    -Se desarrolla, no se fabrica.
    -Elemento lógico, no físico.
    -Se deteriora, no se estropea.
    -Mayoritariamente cerrado.

    De la definición se desprende que fábrica y software son dos términos que a priori parecen estar dispuestos a no entenderse, aún así el propio concepto “fábrica de software” se encuentra, para bien o mal, perfectamente integrado en nuestros días.
    Una reflexión; inmersos en una época en la que se rinde culto al pasado con ejemplos tan claros como la moda retro, los juegos clásicos o los coches de época, ¿no se le está dando demasiada importancia a la manera de referirnos a las cosas?. ¿Es posible que se use el término fábrica para hacer referencia un concepto más cálido o auténtico?.
    En definitiva ¿puede tratarse de una vuelta al pasado, atendiendo a la terminología, en un entorno cambiante en plena revolución tecnológica, fría y en búsqueda de la segmentación?.

  3. Pingback: Un listado de fábricas software españolas | Javier Garzás

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