Lo positivo que puedes sacar del bodyshopping

Está de moda meterse con el bodyshopping. Ciertamente, es fácil meterse con el bodyshopping. Yo también me meto con el bodyshopping, pienso que tiene cosas muy malas.
Pero he re reconocer que no todo es malo, y que a mi, haber estado en modo subcontratado durante 4 años me ayudó. Sí, si, me ayudó. Parte de lo que soy hoy, profesionalmente hablando, claro, se lo debo al bodyshopping.
Por si acaso, el bodyshopping (también conocido en la calle por nombres mas peyorativos, como «venta de carne» o peores) es aquella práctica, tan dada en España, en la que una consultora (también conocida en este contexto como cárnica) te paga el sueldo, pero tu siempre trabajas en un cliente suyo, hasta el punto de que el edificio de la consultora ni lo pisas, haces vida laboral, y a veces no laboral, en el cliente. Por su parte, la consultora se lleva mensualmente una comisión.

¿Y qué cosa buena puede tener el bodyshopping?

Pues, en mi caso, que me posibilitó trabajar en proyectos a los que yo solo muy difícilmente hubiese podido acceder. Más en mis primeros años de profesión.
Proyectos que durante años me permitieron trabjar entre España y Latinoamérica, proyectos en los que llevé la estrategia de desarrollo software del cliente (una multinacional muy grande), o en los que participé en equipos de arquitectura y diseño software para sistemas de control de tráfico aéreo, en implantaciones muy grandes de sistemas de control de versiones, en desarrollos software grandes y con mucha gente, en liderar proyectos de testing muy grandes, etc.
Esa experiencia, conocimiento, CV, y otros, se lo debo a aquellos proyectos en que estuve subcontratado.
Y eso fue porque había un montón de comerciales, alguno por ahí «sin escrupulos», ciertamente, pero con muy buenos contactos, dedicados plenamente a buscarme a mi y al resto un proyecto, y así llevarse la comisión.  Eso tu solito echando CVs no lo vas a conseguir.

Terminando…

Sí, quizás aún me dure el síndrome de Estocolmo. Sí, quizás el merito de haber participado en aquellos proyectos fue sólo mío, por ello el cliente me eligió, y no de unos comerciales si idea de tecnología. Sí, quizás le dediqué una media de 10 12 horas al trabajo en el cliente sin cobrar una hora extra (cobrar horas extra? eso existe?). Sí, quizás si no hubiese “cárnicas” los clientes tendrían que buscar en el mercado laboral, en vez de esperar a que las consultoras les muestren sus consultores abalorio, evitándose el trabajo ellos, a cambio de un coste de intermediación (el cazo) que podría ser para ti.
Y sí, no a todo el mundo le caen buenos proyectos en el bodyshopping.
Sí, cierto. Pero la realidad, desgraciadamente, es otra, y las “cárnicas” van a estar ahí muchos años, así que, si caemos ahi, intentemos sacar lo mejor.

0 comentarios en “Lo positivo que puedes sacar del bodyshopping”

    1. No vendas tu alma al diablo, un billete de avión es más barato, y sé de compañeros a los que no les ha costado demasiado trabajo encontrar un puesto en el extranjero, incluso no dominando el inglés.
      Personalmente creo que falta bastante «amor propio» y conciencia de clase en nuestra profesión, si nosotros mismos vamos con esa predisposición a rebajarnos no creo que la ingeniería informática sea reconocida nunca como se merece.
      ¡Suerte!

  1. Hola,
    Yo como mucho otros he caído ahí, en la carnica. Coincido que pocas opciones hay en este páis para eviatar ese trance, y tambien coincido en que dentro de lo malo hayq ue ver lo bueno, yo y mis compañeoros estamos usando esta epoca de nuestra vida profesional para hacer cv o hacernos un hueco en el cliente y quedarnos.
    Muy buen post, real como la vida misma,

  2. Pingback: Bitacoras.com

  3. Cierto, hay cosas buenas en el bodyshopping, pero creo que tiene muchas más cosas malas.
    Estoy de acuerdo con los aspectos positivos que comentas, pero yo haría una segunda reflexión: ¿qué pasaría si en España, y sobre todo en administración pública y gran cliente, no hubiese esa cultura desmedida del bodyshopping o venta de carne?.
    En primer lugar el estado y en general todo el mundo se ahorraría muchísimo coste de la comisión que la cárnica se lleva, o como tú has comentado, por el cazo. Los márgenes en muchos casos no son precisamente pequeños (en algunos casos sí), y el principal beneficiado es la cárnica y el principal damnificado el trabajador, ya que éste último no recibe ningún tipo de beneficio por estar dentro de esa cadena de subcontratación. ¿Acceder a proyectos a los que nunca hubiese accedido?, si no hubiese cultura de cárnica en España todo el mundo llegaría a esos proyectos por promoción interna o por contratación directa, creciendo laboralmente como se hace en todos los sectores menos en el de las TIC.
    Si no hubiese cultura de cárnicas habría otros beneficios yo creo que directos: el trabajador tendría la capacidad de promocionar internamente, cosa que rara vez se da cuando entras vía bodyshopping; el trabajador podría exigir a la empresa para la que trabaja ciertos derechos de forma directa, no a través de un intermediario que tiene intereses económicos y que siempre va a preferir que estés calladito con tal de seguir facturando por ti al cliente; si te echan te pagan el finiquito y te pones a buscar trabajo de nuevo, cosa que vía cárnicas no ocurre ya que te suelen reubicar en otro proyecto (te interese o no, te guste o no, vaya con tu perfil o no) o te tienen aburrido en su oficina sin hacer nada (de reciclaje dicen) hasta que salga algo, y si no sale nada te vas a la calle con una mano delante y otra detrás, ya que los contratos suelen ser por obra y servicio.
    Otro asunto es la poca competitividad que provoca este modelo sobre todo en administración pública: suele ser habitual que la gente externa que trabaja en ciertas administraciones públicas tenga que hacer el trabajo que los de dentro no saben o no quieren hacer. Esto implica que el personal interno no se queda con esa experiencia y esos conocimientos. Si por falta de presupuesto esas personas se van de la adminitración de turno los desarrollos o sistemas hechos terminan muriendo por falta de alguien que sepa cómo mantener aquello.
    No digo que todo sea así, es sólo mi opinión, pero lo que comento lo he visto muchas muchas veces.

    1. Hola,
      Yo creo que coincidimos en todo.
      Yo más que «cosas buenas» en el bodyshopping, como ponía en el título, hablaría de «cosas positivas que se pueden sacar».
      Hay una solución muy rápida al tema, que las Administraciones / empresas grandes cotrataran igualmente a freelance y empresas pequeñas (y que les pagasen, y que lo hicieran en un plazo razonable de 30 días). Eso haría competir a las de bodyshopping con un sector más especializado, rápido y quizas mas económico al desaparecer el cazo.
      Pero como no veo a las grandes pagando a 30 días, ni otras cosas, vamos a tener bodyshopping para raro, así que, el que caiga, que saque lo que pueda para poder en unos años ir a algo mejor.
      Saludos!!!

  4. Hola Javier, no voy a romper una lanza en favor de ninguna consultora, a pesar de que lleve ya tiempo trabajando en una. Por animar a tus otros lectores, creo que todos deberíamos pasar por todo tipo de empresas para conocer la realidad (y no digo juzgar: en todas partes cuecen habas, y lo último que se me ocurriría sería juzgar).
    Sin embargo, sí comentar que cuando he trabajado hace ya unos años en otras empresas mucho más pequeñas, sí que estuve sub-contratado. En algún caso, incluso sub-sub-contratado.
    ¿Que así se aprende? Pues claro
    ¿Que te limita la progresión profesional? Por supuesto. En la oficina nadie sabe ni que existes. Me han pasado anécdotas realmente increíbles.
    Es curioso cuando tus compañeros en el proyecto se levantan a recibir una cesta de navidad y tú no tienes…o cuando se levantan a ir a su oficina porque tienen «picoteo de navidad» y tú no estás invitado…o cuando reciben un bonus por estar desplazado que a tí no te corresponde….

      1. A ver si tus lectores cuando «estén en el otro lado», se aplican el cuento (me incluyo) y se afanan en tratar igual a todos sus empleados (vengan de su empresa, o de la sub-sub-contrata).
        ¿Un turno de comedor para sub-contratados? ¿Que por supuesto son los que comen siempre sobre las mesas sucias del resto? En fin, no se si reirme o pedir «un poquito de por favor».
        Se me olvidaba: buen post, como siempre.

  5. El problema de las situaciones que se describen no es culpa tanto del bodyshopping en si, como de la consideración en que tengan a los empleados «no de la casa» las empresas clientes donde se caiga.
    Lamentablemente, cuando yo empece via subcontratación eran otros tiempos (año 90, 91), y las empresas de servicios y los clientes eran de otra pasta (clientes grandes: INI, ex-Arthur Anderse, Union Fenosa (su sección de internacionalización), etc. El mas o menos tiempo que estuve, esas empresas cliente me trataron igual que a sus empleados. Y la empresa de servicios, no solo me pago horas extras, sino incluso horas nocturnas. Repito que eran otros tiempos.
    Pero si hay una capacidad que me otorgó el hecho de estar trabajando asi (a mi y a cualquiera): la capacidad de adaptarte en muy poco tiempo a unos metodos y herramientas de trabajo, que cada vez pueden ser cambiantes. Aparte de que yo tuve suerte, y los proyectos salian seguidos, con lo cual, no te llegas a dejar enganchar por la monotonia de siempre lo mismo.
    Esta flexibilidad y capacidad de adaptación que adquieres es algo que te dura toda la vida, y que no se enseña en ninguna escuela o facultad. Si tienes la suerte de caer en una empresa de servicios decente, y con proyectos no muy asquerosos, es una forma bastante aceptable de empezar tu vida laboral.

    1. Sandra,
      Qué tiempos esos que comentas. Yo no los conocí, pero muchas personas me han comentado cosas similares. Una pena, como hemos ido a peor con los años.
      Coincido con lo que comentas de la capadidad de adaptarte a entornos cambiantes, y que incluso, si no fuera por la situación actual, este tipo de trabajos rompe la monotonía.
      Gracias por el comentario!

  6. Yo gestiono una empresa de esas que vosotros llamáis cárnicas.
    Tengo bastantes más años que vosotros y como todos, tuve que empezar en este mundo y como a casi todos, nadie me ayudó.
    Por eso os voy a hacer una serie de preguntas para que todos reflexionemos, sin animo de defender ni atacar un modelo u otro:
    Que diferencia hay entre una consultora cárnica y un integrador de la vieja usanza en lo que respecta al tratamiento del trabajador? Si somos plantilla de una gran consultora, un bigfive, etc…. alguien nos asegura que cuando acabe el proyecto en el que estoy no me van a echar a la calle? estamos seguros de que esta gran consultora me va a llevar a su oficina central y me va a tener dos meses sentado en una mesa esperando «el proyecto», y mientras me vana seguir pagando????
    cuantas grandes consultoras se han hundido por hacer eso???
    sinceramente, yo creo que cualquier sistema es bueno si desde la gerencia valoras a las personas por lo que son, por lo que saben, por lo que aportan y por lo que ganas con ellas. Por ese orden.
    cualquier otro orden me parece o bien inhumano, o bien cruel, o bien inocente y naif desde el punto del vista de negocio.
    ese es el criterio que yo intento llevar para controlar mi «carnica» y os diré una cosa para finalizar. Los clientes notan ese criterio y la mayoría lo agradecen.
    despues de muchos años de menosprecio al cliente por parte de las grandes, este se ha dado cuenta de que al final, casi prefiero a alguien que no me engañe y me venda «proyectos cerrados» «llaves en mano» que nunca funcionan sino que me diga….dime cuanta gente quieres para hacerte TU el proyecto y yo te los pongo.
    todo esto dicho sin animo de polemizar. Mas bien por ayudar a los jovenes que lean este mensaje a entender que no todas las grandes consultoras son fantásticas ni todas las cárnicas son malas.

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